TIEMPOS REVUELTOSTENGAMOS LA HUELGA EN PAZ

La semana que nos espera a partir de mañana contiene dos acontecimientos que merece la pena destacar y que no tienen que ver nada entre sí. Empezaremos por el más aburrido, tostón y, medida que pasan los días, exasperante. Se trata de una cita que podemos enmarcar dentro del capítulo socio-político, que llega tarde, que está tocando la moral y las partes nobles de muchos ciudadanos y que no va a arreglar absolutamente nada. ¡Bingo! Es la huelga general, o lo que es lo mismo, un paripé organizado por los sindicatos para tapar sus vergüenzas, pese a que éstas han alcanzado un tamaño tan descomunal que no podrían ser cubiertas ni con una pancarta del tamaño del edificio del que disfrutan Comisiones obreras y UGT en la plaza del Arenal. El currito, el parado, el hijo de vecino no se siente identificado con este montaje y estoy convencido de que se reflejará en el seguimiento de la huelga por mucho que quieran amedrentarnos con piquetes y amenazas más propias de los bajos fondos que de organizaciones que se supone que están para defender en todo momento, no sólo cuando interesa, los derechos de los trabajadores. Días atrás me llamaron profundamente la atención las proclamas de los dirigentes de CC OO y UGT en Jerez, José Manuel Trillo y Pedro Alemán al respecto del 29-S. A ambos, con los que guardo una buena relación y los que aplaudo sin censuras cuando hacen bien su trabajo, les tengo que decir hoy, también sin paños calientes, que se equivocan. Los líderes sindicales de esta ciudad cuyo número de parados es vergonzante se dedicaron sin tapujos ni contemplaciones a amenazar a los comerciantes del centro de Jerez que, a través de sus organizaciones Acoje y Asunico, han comunicado su intención de no secundar la huelga del jueves. En primer lugar, aseguraron que velarán por que los trabajadores puedan ejercer su derecho a la huelga con «todos los medios de los que dispongamos». ¿Qué significa eso de todos los medios? ¿Valen las coacciones, los sabotajes o las agresiones físicas? Porque que yo sepa todo eso está tipificado como delito en el Código Penal. Después Trillo, acusando a los comerciantes de ser antidemocráticos, se descolgó con la siguiente perla: «Una asociación patronal ni apoya ni deja de apoyar una huelga. Cuando se convoca una huelga se hace contra los gobiernos y contra la patronal, y no tienen que salir diciendo nada porque son parte en este tema (sic)». Sin comentarios. En las reglas del juego cabe, faltaría más, que se convoque una huelga, que se secunde, que se haga una llamada a la participación, pero no esto.

Para el final he dejado el otro lado de la moneda, un acontecimiento infinitamente más agradable que lo comentado antes y que hará felices a muchas criaturitas como el que suscribe. A finales de los noventa, el entonces alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, anunció un buen día que estaba en negociaciones para que U2 diera un concierto en Jerez. Casi acierta. Más de una década después vienen aquí al lado, a Sevilla. Bono y los suyos mostrarán su mastodóntico montaje el jueves en el estadio de la Cartuja, y allí estaremos para vivir en primera persona el que puede ser considerado el mayor espectáculo del mundo en estos momentos. La música, la buena música de U2 nos servirá para olvidarnos de piquetes, tensiones, huelgas, pitos y flautas. La visita de los irlandeses es, además, un auténtico lujo para Andalucía, que refuerza a nuestra comunidad como sede de grandes eventos. Por cierto, estaba previsto en un principio para el 29 de septiembre, pero lo retrasaron un día por la huelga. ¿Será que Bono se ha acongojado con los piquetes?