Actor, presentador y radiofonista

Apenas tomamos la decisión de describir la letra «M», nos ocupó la mente el apellido Marín y, en él, su más destacado protagonista: José Marín Carmona. Un generoso cúmulo de cualidades se me agolparon en la sien; querían abrirse paso por los entresijos de los recuerdos para advertirme del error que supondría omitirlos. Les pedí calma, a la vez que les rogué se pusieran en fila y ordenaran, única forma de que ninguno se quedara en el tintero. Para no errar nos retrotraemos al pasado, descubriendo que no podíamos ponerle origen, parecía como si lo conociéramos de siempre, porque en nuestro despertar al arte, al flamenco, al teatro, a la poesía y a la sensibilidad artística en general, ya aparecía introduciéndonos en cada una de las disciplinas. Tal ha sido su influencia, que quedamos marcados para siempre con su praxis, dicción, educación, mando en plaza y el inigualable y exquisitamente sonoro eco de su voz.

De su voz y persona hemos aprendido tanto en torno a las parcelas del arte, que obviarlo sería un mayúsculo acto de soberbia, no digamos negarlo. Un acto ínfimo de generosidad será recordarlo cuando Jerez era un páramo en este sentido y Pepe Marín inundaba los escenarios con su voz, seguridad y conocimientos. Cuando, gracias al orden de sus presentaciones, cobraban éxito veladas y verbenas en el coso de la calle Circo, así como fiestas, actos y puestas en escena que Pepe Marín tan magistralmente ha sabido conducir a lo largo de su vida profesional. Ya que en el Jerez de entonces no había presentadores que supieran conducir un acto con la categoría que él le sabía imprimir. Posteriormente, ya asentado profesionalmente en la ciudad, José Marín se introdujo en los medios radiofónicos y escritos, adquiriendo con el tiempo gran popularidad profesional como comunicador, presentador de televisión y de actos.

De cuna malagueña

Aunque nació en la bonita ciudad de Málaga, en junio de 1936, se puede decir que, debido al tiempo que lleva entre nosotros, Pepe Marín es más jerezano que malagueño. Llevó a cabo sus estudios en el Grupo Cervantes y en los Salesianos. Al finalizar éstos, ingresó en la Escuela de Arte Dramático donde estudió la carrera obteniendo la diplomatura. Seguidamente se trasladó a Córdoba para ampliar sus estudios, como también Periodismo y Radiofonía en Madrid.

Amén de su cuidada formación, goza de unos dones naturales que le conceden cualidades especiales para el ejercicio de la profesión como afabilidad, cercanía, educación y un carismático don de gentes que le hace conectar fácilmente con los públicos a los que se enfrenta, que unido a su profundo y sonoro eco de voz hacen de este profesional el mejor comunicador que ha tenido nuestra ciudad durante estos últimos cincuenta años.

Hombre inteligente, observador de las normas y, por lo tanto, cuidador de su persona, Pepe Marín ha sabido llegar a la edad de setenta y cuatro años pleno de facultades debido a que, a pesar de la multitud de ocasiones que ha tenido a lo largo de su vida profesional, siempre supo tomarse la copa exacta y retirarse en el momento justo. A pesar de encontrarse jubilado, le vimos espléndido presentando la última Fiesta de la Bulería y, aunque ya más relajado, sabemos que continua trabajando y colaborando en diferentes medios y como presentador donde se le requiere.

Dos etapas en su vida

Al hacer un somero recorrido por su vida, encontramos que está diferenciada en dos etapas. La primera de formación, documentación y aprendizaje de las artes escénicas, aproximadamente hasta los treinta años en su Málaga natal. Y otra profesional y familiar que lleva a cabo en Jerez, ciudad en la que echa raíces y forma su familia con Milagros Pacheco Salas, con la que tiene dos hijos, Víctor y Álvaro.

Cuando Pepe Marín arribó a Jerez y le conocimos interviniendo como presentador rápidamente dedujimos que, por sus cualidades y forma de tomar el proscenio, parecía más un actor que un presentador al uso. Al poco supimos que venía del teatro ARA y del Cervantes, ambos de Málaga, donde trabajó como actor en diversas elencos y compañías, llegando a crear algunas agrupaciones juveniles a las que dirigía y participaba como actor. Durante esta etapa montó espectáculos diversos de los que cabe destacar aquellos de temática andaluza y flamenca. A su vez, Pepe fue adentrándose en los medios, con trabajos en emisoras locales y radiofonista e instructor en talleres de formación y preparación de locutores y comunicadores.

No obstante, es en su ciudad de adopción, Jerez de la Frontera, donde Pepe Marín obtiene su consagración y consigue un relevante prestigio en la radiodifusión y en la televisión; sobre todo en Radio Popular. En su amplia parcela de trabajo podemos decir sin ambages que Pepe Marín es un triunfador, porque todo lo que ha tocado lo ha hecho bien, consiguiendo ser querido y respetado. La de Pepe ha sido una larga carrera (más de cincuenta años) cosechando éxitos como presentador, coordinador, impulsor, creador de programas y actividades diversas en torno a la radio, a la televisión y en suma a la escena, que es donde él se mueve con pasmosa facilidad; tanto en actos sociales, como trabajando en actividades culturales en el Centro Andaluz de Flamenco, la Cátedra de Flamencología, presentaciones en Villamarta y en las respectivas radios y televisiones.

El poder de su voz

Ha puesto su voz en numerosas grabaciones discográficas, recitando a diversos autores y poetas, así como con narraciones infantiles. Ha organizado y presentado un sinfín de espectáculos, casi todos entorno al arte andaluz y al flamenco, entre los que recordamos La Fragua del Tío Juane, Oración Flamenca, Al Compás del Romance, Cantera Flamenca o Entre Viznar y Alfácar. En su dilatada vida profesional, y como actor premiado por la Escuela de Arte Dramático de Córdoba, ha interpretado y participado en obras de autores clásicos, tanto en la tragicomedia antigua como en la de autores modernos. Por tan variada y fructífera carrera le han sido concedido un buen número de premios, galardones y nombramientos entre los que se encuentran el Premio Nacional de Flamenco de la Cátedra de Flamencología, la Medalla de Oro del Concurso Nacional del Cante por Peteneras, Premio al Mejor Artículo Periodístico sobre los orígenes y evolución de este cante en Paterna de Rivera o el premio anual Compás del Cante como miembro del jurado de la Fundación Cruzcampo. Acertadísima fue la elección por parte de la Real Escuela de Arte Ecuestre para actuar en su día como narrador del gran espectáculo Cómo bailan los Caballos Andaluces, desde sus inicios en mayo de 1973 en la gala inaugural ante los Príncipes de España y ya como Reyes en la Expo 92 de Sevilla en mayo de 1995 así como también con motivo de la boda de la Infanta Elena en la Real Maestranza de Sevilla.

De entonces acá, su eufónica y rotunda voz se sigue escuchando grabada en cada uno de los espectáculos y exhibiciones que semanalmente se llevan a cabo en la sede de la escuela en el Recreo de las Cadenas. Igualmente lo hemos seguido escuchando en Sevilla en el Salón Internacional de Caballo SICAB, cuantos espectáculos ecuestres organiza Álvaro Domecq, en el Concurso Nacional de Enganches de la Feria de Abril de Sevilla o de la de Jerez en el recinto de Sementales.

Sus conocimientos en todo tipo de eventos, lo ha hecho viajar a México y otros países, por lo que se puede decir que su popularidad y prestigio internacional están fuera de duda. Pero entorno a la popularidad, es en su programa de flamenco A Compás donde nuestro querido Pepe Marín ha llegado a la médula del pueblo andaluz, ya que se le ha escuchado, visto y seguido durante décadas en centenares de pueblos y por decenas de miles de andaluces aficionados al flamenco, a los que, con su voz y sus noticias, ha llegado prácticamente a enganchar a su programa.

Presentaciones

En multitud de ocasiones ha sido el comunicador elegido para presentar libros, discos, exposiciones pictóricas, así como inauguraciones de todo tipo, a los que ha otorgado brillantez, seriedad y prestigio debido a su carisma y profesionalidad. Por ello es el presentador oficial de peñas tan señeras como la de Tío José de Paula, donde anualmente conduce las actividades programadas por ésta entidad. Es tal su afición y celo profesional que, en cierta ocasión, lo vimos en una aciaga noche presentando un concurso de cantes por serranas en un apartado pueblo de la serranía gaditana. También sabemos de su exclusividad como presentador en la Velada Flamenca de las Nieves en el bonito y querido pueblo de Arcos de la Frontera.

Por tantos años de celosa dedicación a su profesión -a veces de forma altruista- Pepe Marín es miembro de honor e insignia de oro de múltiples peñas flamencas de nuestra provincia y, a su vez, jurado de numerosos concursos de arte flamenco. Después de una carrera profesional jalonada de éxitos y de reconocimientos y de toda una vida promocionando a Jerez, su cultura y su arte por donde quiera que ha ido, consideramos que Pepe Marín ha cosechado sobrados merecimientos para que el pueblo de Jerez y su comarca se vuelquen con él a fin de solicitar petición formal a nuestro Excelentísimo Ayuntamiento para que le sea concedido el nombramiento de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Jerez de la Frontera.