Los 'plavi' cambian de color

En su genética hay algún matiz diferenciador. Varios. Están dotados extraordinariamente para el baloncesto. Pero su forma de actuar, la mala digestión que tienen de sus propias vivencias, relativizan su excelencia. Los 'plavi' de toda la vida son ahora reconocidos bajo la enseña de Serbia, nación sinónimo de éxitos entre canastas. El azul, sin embargo, ya no les representa porque se han ganado a pulso la candidatura a suplir en el trono, esperemos que aún sea a medio plazo, a los 'golden boy' españoles, la generación del 80 de la que se nutre el equipo que ahora compite en Turquía.

Poco queda, dicen desde su sala de máquinas, de los episodios vividos en el anteayer baloncestístico, como los que llevaron al gran Obradovic a reconocer que en su vida había «visto jugadores y personas tan egoístas. Se odian y son incapaces ni de mirarse a la cara». Lo dijo tras uno de los fracasos más estrepitosos de los balcánicos.

Su federación reclutó a un técnico de consenso por el que cualquier balcánico con un mínimo de juicio siente veneración. El maestro Dusan Ivkovic pidió libertad total para ejecutar. Y ha formado una plantilla cuyos miembros lo han ganado todo a nivel europeo y mundial desde 2003.

Con una media inferior a los 24 años, la actual Serbia lleva trabajando desde primeros de julio. No quiere Ivkovic desajustes ni dentro ni fuera de la pista. Bastante tiene con dotar a su equipo de argumentos tácticos y refrenar el instinto asesino que corre por las venas de algunos jugadores. ¿Recuerdan? Amistoso con Grecia en Atenas saldado con una batalla campal, Krstic detenido y después castigado con tres partidos de sanción y dos para Teodosic. La penalización, dicho sea de paso, le ha venido de perlas al pívot de los Oklahoma City Thunder, ya que llega fresco a la parte más selectiva del campeonato. Son los primeros retazos del siguiente rival de España camino del medallero turco. Con seis hombres por encima de los diez puntos (Krstic, Rasic, Teodosic, Savanovic, Perovic y Velickovic), Serbia no cree, como Grecia en el pasado. Y de hacerlo, prefiere recordar el del Eurobasket de Polonia con su victoria inaugural ante 'La Roja' en vez del desenlace de la final.

Se verá en cuartos con España. Un pase donde estará Eslovenia tras aplastar a Australia (87-58).