Valenzuela sigue con la huelga pese a que el pago ya se ha hecho efectivo

Los 50.000 euros que ingresó ayer el Ayuntamiento de Jerez al de La Barca y que se suman a los 25.000 ya transferidos hace poco más de una semana, no han sido suficientes para que el alcalde pedáneo abandone la huelga de hambre. Lejos de conformarse tras doce días de protesta, Roque Valenzuela tensa cada vez más la cuerda y ahora pretende que el Consistorio matriz abone al menos otros 25.000 más para hacer frente a la deuda que mantiene con Endesa.

En la actualidad, la compañía eléctrica le reclama 45.000 euros (de los que la Administración jerezana ha pagado 20.000) para evitar que se produzcan cortes de luz, y son 60.000 los que necesita para celebrar su inminente Feria, de los que aquélla ha ingresado justo la mitad. A pesar de la condición in extremis en la que se encuentran las arcas municipales jerezanas, Valenzuela sigue en sus trece y exige la totalidad del pago porque asegura que de lo contrario Endesa cortará el suministro y la fiesta no podrá celebrarse.

Como ha podido saber este medio por fuentes del Ayuntamiento, el ejecutivo llegó a un acuerdo con las pedanías y barriadas rurales por el que, en caso de escasez económica, abonaría lo correspondiente para que se pudieran organizar las ferias pero a posteriori, una vez que éstas se hubieran llevado a cabo. Algo que han corroborado algunos de los propios interesados, pero que sin embargo el alcalde de La Barca se apresuró a desmentir ayer, asegurando que él nunca había formado parte de la reunión en la que se gestó tal decisión.

Aún así, las fuentes municipales insisten en este punto informando de que así se ha hecho en el caso de ferias como la de El Torno, ya celebrada, y que sin embargo con el Consistorio de La Barca, a pesar de la excepción que se ha producido, el alcalde no ha tenido en cuenta el gesto municipal. «Yo seguiré adelante -confirmó el edil-, de aquí no me voy a ir hasta que no arreglen el tema. A mí ya no me sorprende nada del equipo de gobierno».

Como aseguró a este medio el regidor, ha recibido noticias interesándose por el asunto del Defensor del Pueblo Andaluz, que prometió interceder a través de Gobernación, e incluso del gabinete de Presidencia de Rodríguez Zapatero, aunque no mostró grandes esperanzas de que el asunto se solucione en la forma en la que él demanda.

«Mi alimento son las visitas»

En lo que respecta a su estado de salud, Valenzuela reconoció que después de once días en huelga de hambre sus fuerzas empiezan a flaquear y está sufriendo las primeras secuelas de importancia. «Cada vez me encuentro más flojo; tengo calambres, mareos y llagas en la boca. Afortunadamente tengo muchísimas visitas, y ése es el mejor alimento que puedo recibir».

Entre ellas, el alcalde recibió la visita el pasado viernes de varios delegados del Consistorio jerezano, que aunque parecían haber llegado a un acuerdo con él ahora es evidente que el encuentro no dio los frutos que se esperaba.