Medio centenar de personas se concentraron ayer en la residencia. :: L. R.
EL PUERTO

Empleados y familiares exigen soluciones para el geriátrico Gecosol

Los 130 ancianos sufren deficiencias en las comidas, el aseo o la medicación mientras el ayuntamiento negocia un cambio de empresa

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Mayores sin desayunar, con ropa que no es suya, con dificultades para acceder al baño e incluso para beber agua. La situación en el geriátrico Gecosol se recrudece por momentos y los trabajadores, a los que deben tres nóminas, protagonizaron ayer, como cada domingo, una nueva jornada de huelga apoyados por los familiares de los residentes. Entretanto, el Ayuntamiento ya ha contactado con una firma interesada en asumir la gestión del centro concertado con la Junta, que también se ha planteado romper relaciones con la empresa actual por su estado de quiebra.

«Exigimos a las administraciones que terminen con esta desatención y desamparo lo antes posible». Alrededor de cincuenta personas se concentraron en la puerta de la residencia, ubicada en Valdelagrana, en la que trabajan unas ochenta personas entre auxiliares, administrativos, cocina, y otras ocupaciones para atender a 133 ancianos, la mayoría enfermos de Alzheimer. «Nos dijeron que si las 180 plazas estuvieran cubiertas el centro sí sería rentable. Pero el año pasado fue así, y había el mismo problema». La presidenta del comité de empresa, Milagros Vaca, aseguró que la escasez de trabajadores perjudica la atención a los ancianos. «Cada auxiliar tiene a 15 o 20 residentes a su cargo. Hay que asearlos, afeitarlos, darles el desayuno... pero es imposible atenderlos bien a todos. La ratio marcada es de diez auxiliares por la mañana, siete por la tarde y tres por la noche, pero esto nunca se cumple».

El déficit de enfermeros es otro problema. «En lugar de dos durante el día y uno por la noche, sólo hay un ATS en cada turno. Y de noche, a veces, ni eso. Ya hemos presentado más de dieciséis denuncias en la Inspección de Trabajo, pero vienen y es para nada». Durante las jornadas de huelga establecen unos servicios mínimos: de cuatro a dos auxiliares.

Negociaciones

La delegada provincial de Bienestar Social, Manuela Guntiñas, ya ha manifestado su disponibilidad para retirar el concierto con la empresa, pero esto supondría la reubicación de los ancianos y el desempleo para los trabajadores. El centro se sustenta con el 75% de las pensiones de los residentes. El resto de la financiación corre por cuenta de la Junta. Así las cosas, la delegada municipal, Mariola Tocino, aseguró que ya existe una entidad interesada en hacerse con el servicio y que la actual gestora, que le debe 90.000 euros al Consistorio por el pago del canon y que tiene sus cuentas embargadas por no pagar a la Seguridad Social, está dispuesta a renunciar. En esta tesitura, los familiares denunciaron que han recibido cartas de Hacienda reclamándoles el pago de una deuda de 150.000 euros. «Nosotros estamos a muerte con los trabajadores porque entendemos que no es su culpa, sino de la empresa». María Jesús de la Fuente, portavoz de los familiares, denunció las deficiencias en la atención a los ancianos. «A veces son las once de la mañana y aún no han desayunado. Te los encuentras vestidos con ropa que no es suya. Hay retrasos con los medicamentos porque los traen de Jaén, como si aquí no hubiera farmacias. Tampoco están pendientes de que beban agua y a muchos nos lo encontramos deshidratados».

El ascensor de las camillas lleva tres meses averiado y sólo hay una grúa para que puedan hacer sus necesidades en el baño. «Hemos presentado una denuncia en los Juzgados y también hemos reclamado de la Junta».