Un coche 'ponemultas' recorrerá las calles de la Bahía de Cádiz y las de Jerez a partir de octubre

La Bahía de Cádiz contará a partir del próximo mes de octubre con un nuevo dispositivo de control del tráfico urbano, que ha resultado muy polémico en las ciudades en las que se ha utilizado hasta el momento. Se trata de un vehículo llamado 'ponemultas' o 'multacar' que lleva incorporado un sistema infomático y cámaras en su techo, lo que le permite filmar, fotografiar y transmitir las imágenes de vehículos mal aparcados.

El automóvil de este tipo que funcionará en todo el área metropolitana y en Jerez ya está aparcado en dependencias policiales de Cádiz, donde está pendiente de los últimos detalles de instalación, antes de su entrada en funcionamiento, prevista en dos meses según Felipe Márquez, presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía, que es el organismo que controlará este servicio. Este mismo responsable matiza que el coche 'ponemultas' no actuará en todos los municipios mancomunados. Rota y Puerto Real han renunciado a esta función por considerarla costoso o por entender que su casco urbano es demasiado pequeño para necesitar un dispositivo de este tipo. El resto de ciudades (Cádiz, Chiclana, El Puerto de Santa María, Jerez y San Fernando) sí harán recorrer este automóvil con cámara por sus calles.

El sistema de visión artificial que transporta el 'multacar' permite detectar los vehículos mal aparcados. Hace años que fue implantado en ciudades como Barcelona, Murcia o Sevilla. En octubre llegará a la Bahía con la misma finalidad, combatir la doble fila, el aparcamiento irregular en zonas de pago, en áreas de carga y descarga o en pasos de cebra y paradas de autobús.

Al localizar y grabar las infracciones apenas deja espacio a un posible recurso y, sobre todo, permite multar a un número de conductores mucho mayor. Este coche informatizado detecta la infracción, envía la imagen y la orden de sanción mientras circula a una velocidad baja, por lo que es capaz de barrer en pocos minutos una zona que a policías municipales a pie o en vehículos convencionales les costaría horas inspeccionar.

Felipe Márquez, como presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía que es responsable del vehículo, defiende que es una medida «disuasoria. Alguien puede entender que es una medida recaudatoria, pero los ayuntamientos que la han aprobado en sus plenos entienden que es una medida para mejorar el tráfico en sus ciudades, puesto que los conductores evitarán aparcamientos irregulares para no ser detectados por el vehículo».

El dirigente de la entidad refuerza esta idea con un aviso: el coche tendrá itinerarios establecidos que serán dados a conocer de forma previa, con periodicidad mensual o semanal. Los conductores sabrán cuando sufren mayor riesgo de ser multados y el efecto disuasorio se potencia. Felipe Márquez recuerda que todos los ayuntamientos que participan en el proyecto, de hasta cuatro partidos políticos distintos, han aprobado su puesta en marcha.

El coche 'ponemultas' tendrá un carácter itinerante. En cada ciudad en la que actúe lucirá, de forma temporal, los distintivos de la policía local de ese municipio, junto a la identificación de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía.

El complejo equipamiento tecnológico que necesita ha sido posible gracias a una subvención aprobada por la Consejería de Gobernación, que ha permitido rebajar el coste económico que tiene para los ayuntamientos gaditanos que lo utilizarán. A partir de octubre, por tanto, habrá un motivo más para evitar los aparcamientos ilegales y, sobre todo, la multa.