Óscar, con el equipo médico que le realizó el transplante total de cara. :: EFE
Sociedad

«Hoy comienzo una nueva vida»

El paciente que se sometió al primer trasplante de cara del mundo recibe el alta y se reconoce ante el espejo

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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«Me gustaría dar las gracias al doctor Barret, a mi familia y a la del donante». Tras sufrir un accidente de tráfico hace cinco años, el rostro de Óscar quedó desfigurado, por lo que tuvo que someterse a una intervención pionera en la medicina, que consistió en el primer trasplante total de cara del mundo. El siniestro le dejó sin nariz y pómulos, no podía respirar por sí mismo y tenía graves dificultades para comer y hablar. Desde hace dos meses consigue hablar y desde hace uno toma una dieta triturada y bebe líquidos.

La operación se la practicaron el 28 de marzo y supuso la extracción de toda la piel, la nariz, los labios, los dientes, la musculatura y la estructura ósea del donante y su posterior implante en el paciente. En total, cientos de suturas. Cuatro meses después de la intervención, Óscar recibió ayer el alta y sus primeras palabras fueron de agradecimiento al equipo médico y a su entorno familiar. También a la del donante por su altruismo.

Pasear sin que le miren

Óscar, que ha aceptado con naturalidad su nuevo aspecto, que en absoluto se parece al del donante, regresa a casa con la esperanza de poder recuperar en un año el 90% de la movilidad de su rostro. «Se siente cómodo, se siente muy bien y se siente una nueva persona», resumió Joan Pere Barret, el médico que ha dirigido el equipo de más de 30 profesionales del Hospital del Valle de Hebrón de Barcelona que ha tratado al paciente.

«Como él nos ha comentado -añadió el cirujano-, habrá un Óscar de antes y un Óscar nuevo». «Está muy feliz y muy contento, porque hoy comienza una vida nueva, como la que tenía antes», dijo su hermana, que relató que lo que ahora ansía el joven es «pasear por la calle sin que le miren de forma extraña».

«El hecho de sentarte en la mesa a comer con la familia, lo que hacemos todos en el día a día sin tener ningún problema... esto es lo que quiere Óscar», añadió. Según su hermana, el joven se reconoció en su nuevo rostro cuando se miró por vez primera al espejo. Y su familia también le ha identificado. «Desde el primer momento lo hemos reconocido, porque tiene rasgos como los anteriores», expresó. Amante de la naturaleza, según su hermana, en estos momentos «lo que más desea es irse a cazar y pescar».

El equipo médico describió a Óscar como el mejor paciente posible, por su gran fortaleza emocional y por su predisposición a colaborar. A partir de ahora, el paciente, que habla y come con dificultad, deberá acudir de forma periódica al hospital para seguir un tratamiento. «Necesitará fisioterapia, logopedia, rehabilitación facial intensa y no será hasta dentro de un año o 18 meses cuando el resultado sea estable y podamos decir que habrá recuperado entre el 80 y el 90% de las funciones anteriores», señaló el doctor. Ahora «puede mover las cejas y sonreír sin problemas, pero todavía no puede cerrar totalmente los ojos», concluyó.

Tras los centros hospitalarios de la Fe de Valencia y Virgen del Rocío de Sevilla, el Hospital del Valle de Hebrón de Barcelona fue el tercer centro español que completó con éxito un trasplante de cara en España, si bien fue el primero que operó el rostro en su conjunto.