La buena nota en el test europeo fortalece a Unicaja de cara a sus planes de fusión

Unicaja ensancha pulmones tras los sinsabores de las últimas semanas y afianza su liderazgo. La buena nota en solvencia obtenida en el examen a la banca europea hecho público ayer fortalece a la caja malagueña cara a posibles fusiones para aumentar de tamaño. Su solvencia, ya conocida, quedó ayer avalada por el Comité de Supervisores Bancarios Europeos (CEBS) en su original examen improvisando cómo se defenderían cajas y bancos en diferentes escenarios adversos. Unicaja aprobó con nota y se coloca como una de las entidades españolas que mejor paradas salen del conocido 'test de estrés'. En el peor de los escenarios posibles de la crisis, Unicaja ocuparía el tercer puesto en solvencia entre las cajas de ámbito nacional, sólo detrás de la BBK y la Kutxa, y el sexto incluyendo a los bancos.

En el caso de Unicaja, el ratio de 'Tier 1' sería del 9% en este escenario con las peores previsiones económicas, frente al 14,6% de la BBK y al 10,6% de la Kutxa. En otro escenario mejor, su ratio sería del 9,6% y del 11,8% en el caso de las actuales previsiones económicas.

Son datos celebrados ayer por Unicaja, que hoy afronta con optimismo su asamblea general, la primera tras fusionarse con Caja de Jaén y en la que se ratificará el nombramiento de Manuel Azuaga como director general.

También es la primera asamblea tras el arduo proceso vivido con CajaSur, su frustrada fusión y la también fallida compra en subasta. Un proceso de más de un año que había dejado fuera de juego a la entidad malagueña en el proceso de concentración de las cajas españolas y, por tanto, fuera también de la posibilidad de aumentar de tamaño para afrontar la nueva regulación del sector y los tiempos críticos.

Todo ello puede dar un giro a partir de ahora. Tras la fallida compra de CajaSur el pasado día 16, la entidad emitió un comunicado en el que en cierto modo mostraba alivio por liberarse de CajaSur y así afrontar «estrategias alternativas especialmente adecuadas en el marco de la reforma del sistema financiero español».

En este sentido se entendió su posterior anuncio para estudiar la fusión con Cajasol, apremiada por el Gobierno andaluz y los partidos de la Comunidad, en un intento de lograr una gran entidad de ahorro con sede en Andalucía. Para esta fusión, que sigue pendiente de un estudio de viabilidad encargado por ambas cajas, la malagueña se presenta con mayor peso que la sevillana, cuyo ratio de solvencia en el peor escenario sólo alcanza un 6%, es decir, un aprobado raspado, en el mencionado examen europeo.

Pero Unicaja no sólo contempla esta posibilidad, sino que podría estar explorando otras. En concreto, una fusión fría con Ibercaja, la entidad líder de Aragón. La posible constitución de un Sistema Institucional de Protección (sip) entre la andaluza y la aragonesa fue ayer difundido por el diario digital 'El confidencial', y luego señalado como no descartable por fuentes financieras.

También con Ibercaja

Tanto la entidad malagueña como la aragonesa negaron de manera oficial que existan conversaciones o proyecto de fusión entre ambas. Los departamentos de Comunicación de una y otra entidad tildaron la noticia de «serpiente de verano» o «especulación sin fundamento».

El sip entre Unicaja e Ibercaja torcería en cierto modo la hoja de ruta marcada por Griñán en el Parlamento, de la que ya sólo queda la unión antes mencionada entre la sevillana y la malagueña, tras la fuga de CajaSur y Caja Granada. Sin embargo, Griñán nunca descartó que además de unirse entre ellas, las cajas andaluzas pudieran buscar compañía en otras foráneas.

El Gobierno andaluz rehusó pronunciarse sobre lo que estima un rumor sin confirmación oficial. Sí lo hizo el PSOE, cuyo vicesecretario general, Rafael Velasco, aseguró que no le consta que se hayan producido contactos entre la malagueña y la aragonesa. Velasco aprovechó para subrayar que la hoja de ruta es la fusión entre Unicaja y Cajasol, que debe hacerse «sin prisas, pero sin pausa». También indicó que, independientemente de los estudios de viabilidad, «la fusión debe seguir adelante», en referencia a la de Unicaja y Cajasol.