Un gigante económico en Cádiz

El futuro de las cajas de ahorro está en juego. La crisis financiera ha puesto de manifiesto que no hay mercado para todas y conviene reducir el abanico para evitar en lo sucesivo sobresaltos como el de la Caja de Castilla La Mancha o Cajasur. Las fusiones y las alianzas se imponen para sobrevivir en un mercado donde la tendencia se inclina por unir fuerzas para ser más competitivos. De esta forma, el intento fallido de fusión la pasada primavera entre Unicaja y Cajasur y la posterior intervención de la caja cordobesa han obligado a la reflexión y, al mismo tiempo, a replantear el panorama de las entidades de ahorro en el país. La integración de Unicaja, Cajasol y Cajasur cambiaría el panorama en Cádiz, donde la actividad de Cajasol es superior a la de Unicaja y Cajasur juntas, una situación inversa en el conjunto andaluz.

El Gobierno regional, por boca de su presidente, José Antonio Griñán, es partidario de crear una caja única en Andalucía. Sólo Cajasol y Unicaja tienen esa potestad. La fusión entre ambas daría lugar a la quinta caja más importante del país por detrás de Caja Madrid-Bancaja, La Caixa y Caixa de Catalunya. Los gestores de ambas entidades han comenzado con los preparativos de boda, pero antes hay que hacerse con Cajasur en la subasta. Así, Unicaja ha presentado ante el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) su oferta por la caja cordobesa. Se trata de una opción vinculada a la de Cajasol, que abre la puerta a la ansiada fusión.

Los números de las tres cajas juntas marean. Unicaja le saca la cabeza a Cajasol en número de oficinas, 898 frente a 756. La entidad malagueña también despunta sobre Cajasol con un activo de 34.000 millones de euros frente a 29.0000, según datos de Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).

La integración de las tres cajas supone un aval para Andalucía en materia financiera. El gerente del Colegio de Economistas de Cádiz, Javier Fernández, aclara que Andalucía cuenta en su territorio con la representación de 25 de las 45 cajas de ahorro del país. Según Fernández, las posibilidades de expansión son mínimas y «es necesario apostar por una alianza fuerte». El gerente del Colegio Oficial destacó también el impulso que ha dado el Gobierno de la Nación al desarrollo de las entidades de crédito al abrir la mano a la incorporación en sus respectivos consejos de administración de capital privado. Es decir, las cajas se despolitizan. Ya no pueden estar representadas por cargos políticos electos. Según Fernández, esta medida permitirá gestionar las cajas con un carácter empresarial más que político.

El origen de Cajasol hay que buscarlo en 1834 en Caja Jerez. En 1993 vendría la fusión con la Caja de Ahorros Provincial de San Fernando de Sevilla y en 2007 la integración con el Monte de Piedad de Sevilla y Huelva. Este último movimiento dio lugar a lo que hoy conocemos como Cajasol. La entidad cuenta con 756 oficinas de las que 145 están ubicadas en la provincia de Cádiz con 754 empleados. El volumen de créditos concedidos en la provincia asciende a 4.451 millones de euros, mientras que los depósitos suponen 2.349 millones de euros. Por su parte, la formación de Unicaja es fruto de la fusión en 1991 de la Caja de Ahorros de Almería, el Monte de Piedad de Cádiz, y la Caja de Ahorros de Antequera. La todopoderosa Caja de Ahorros de Ronda y Málaga pilotaba entonces la mayor fusión conocida hasta la fecha. Unicaja es la entidad de ahorro líder en Andalucía con un activo de 34.173 millones de euros y un pasivo de 31.410 millones. Su implantación en Cádiz, sin embargo, es menor que la de Cajasol. Cuenta con 102 oficinas en la provincia y 510 empleados. Sus préstamos en Cádiz ascienden a 3.131 millones de euros, mientras que los depósitos, 1.652 millones.

Los trabajadores de Unicaja en Cádiz viven la posible fusión de las cajas andaluzas «con cierta incredulidad». Según Jesús Cañas, responsable de UGT en Unicaja, «los trabajadores tienen cierta desesperanza ante la posibilidad de que las pugnas políticas puedan poner fin a la fusión». Cañas se refiere a los localismos que han llevado a enfrentarse a los alcaldes de Málaga y Sevilla. En cualquier caso, los trabajadores de la antigua Caja de Ahorros de Cádiz «ven con buenos ojos la fusión», siempre y cuando no se produzca conflicto con las oficinas -que conlleven despidos- y se elimine las diferencias de sueldo. Precisamente, en esta línea son las reivindicaciones de UGT en Unicaja. «Apoyaremos la fusión si se cumplen tres requisitos: que se demuestre la viabilidad económica de la fusión, que los sueldos se vean equiparados y que no suponga una supresión de puestos de trabajo», puntualizó Cañas.

Cajasur, por el contrario, cuenta en la provincia con 22 oficinas y 114 empleados. Su volumen de negocio se traduce en una actividad creditícea de 675 millones de euros y 356 millones, en depósitos.

La unión de las tres cajas, que es lo que persigue el Gobierno regional, daría como resultado un gigante económico. Su presencia en la provincia se traduciría en un monstruo con 269 oficinas y 1.378 empleados. El gerente del Colegio de Economistas de Cádiz, Javier Fernández, reconoce las ventajas de las fusiones pero admite que uno de los puntos más polémicos es la reducción de oficinas y plantilla. Si cristaliza la unión, el volumen de los créditos que sumarían en Cádiz es de 8.257 millones de euros y los depósitos estarían entono a los 4.357 millones.