El parlamentario gaditano Antonio Sanz lleva en política desde los quince años. :: MARÍA AGUILAR
ANDALUCÍA

«La gran caja en Andalucía ya no será posible por los errores del Partido Socialista»

Antonio Sanz Secretario general del PP-AEl diputado popular confiesa su lealtad a Javier Arenas, a quien considera el líder «con mejor olfato político de España»

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Parlamentario y secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz (Jerez, 1968) se ha afianzado como el principal interlocutor de su partido en general, y de Javier Arenas, en particular, en las negociaciones con el Gobierno de la Junta y el PSOE. Un papel reforzado tras su participación en las duras negociaciones del Estatuto en 2006 y 2007. Verdadero 'álter ego' de Arenas, a cuya sombra ha hecho carrera política, Sanz está siempre en los encuentros o desencuentros de su partido con el PSOE de los últimos años. Ha sido clave su trabajo en el reciente pacto sobre las cajas. Y se siente contento de haber logrado del grupo socialista el compromiso de reformar la ley electoral para sacar a los cargos electos de los órganos de gobierno de las cajas andaluzas.

-¿Cómo se puede decir despolitizar las cajas cuando todo el mundo ve al frente de ellas a políticos, como Rato en Caja Madrid?

-Sí, y el Gobernador del Banco de España fue secretario de Estado. Ese no es el debate, estamos hablando de personas que no estén en activo en la política. El prestigio de Rato es de sobra conocido en el mundo económico internacional. Lo que pide el PP no es que sean personas que nunca hayan estado en política, sino personas que no compatibilicen cargos públicos con otros en las cajas. El hecho de ser político no te imposibilita para hacer otra cosa en la vida. Lo que no es aceptable es que un presidente de diputacion sea vicepresidente de una entidad financiera. Hemos dado un paso adelante en eso.

-En el reciente acuerdo con el Gobierno sobre el proceso de fusiones de las cajas, ¿qué condiciones ha exigido el PP?

-Que se respeten las decisiones de los órganos de gobierno, apostar por fusiones que vengan avaladas por estudios viables y que garanticen los puestos de trabajo. Queremos cajas eficaces. Son los criterios que hemos tenido con Caja Granada, somos los únicos que hemos mantenido ese criterio.

-¿Qué modelo de diálogo han acordado establecer, le consultará el Gobierno sobre el proceso?

-No se ha establecido ningún modelo de diálogo aún, ha sido muy reciente. Nos tienen que llamar.

-¿Por qué esas reticencias del PP a hablar de la gran caja?

-Porque hoy ya es imposible, el mapa de fusiones es limitado, sólo hay dos cajas con posibilidad de fusionarse (Unicaja y Cajasol). El proyecto de caja única era un modelo partidista, pero ya no existe por los diferentes errores que ha tenido el PSOE en todo este proceso. Ha habido muchos, y mucho descontrol. Hoy la gran caja sólo es algo retórico, de eslogan publicitario.

-Entonces, ¿cómo le podremos llamar a la unión de Cajasol, Unicaja y si compran CajaSur?

-Será una buena caja.

-El acuerdo sobre las cajas es una excepción en las relaciones entre PP y Gobierno, recuerdo que todos los intentos para pactar medidas contra la crisis quedaron en nada, ¿a qué cree que se debió?

-Nunca tuvieron voluntad de acuerdo, el Gobierno solo quería que avalaramos recetas fracasadas, pero nunca ha estado abierto ni a escuchar ni a aprobar nada del PP. Lo demuestra que propusieran un acuerdo a tres. Con todos mis respetos hacia Izquierda Unida, pero su modelo nada tiene que ver con el nuestro.

-¿Le molestan que le llamen el partido del 'no'?

-Es que es falso. Si nos sometemos a la realidad del Parlamento día a día: se han votado 383 iniciativas del PP, y el PSOE ha apoyado 50; Mientras que de las 141 iniciativas del PSOE, el PP ha votado 107, un 76%. Esto demuestra a las claras quien está en una actitud constructiva y quien no. El Gobierno de Griñan ha subido muy alto la soberbia y la prepotencia.

-Este mes hay una nueva oportunidad cuando se voten las medidas de ajuste, ¿cuál va a ser la posición del PP?

-Nosotros ya hemos dicho que estamos en contra del 'impuestazo' de Griñán, y para reducir el sector empresarial público, nos parece ridículo e insultante que pretendan ahorrar 30 millones de algo que cuesta cinco mil millones de euros al año. Dicen que van a subir los impuestos a los ricos, pero el 93% de los ingresos previstos con sus impuestos los vamos a soportar todos, y sólo un siete por ciento lo van a soportar los ricos. El PSOE va a pasar a la historia como el que más traicionó a los trabajadores, será el primero que bajó las pensiones y el sueldo a los funcionarios.

-La Junta dice que sólo ahorrarán 30 millones al año en las empresas públicas porque se mantendrán los puestos de trabajo, ¿cómo reducirían ustedes el sector empresarial?

-Lo primero que hay que preguntarse es quién ha engordado todo eso, porque ni el Gobierno sabe qué empresas tiene, de las 347 sólo hay 20 sometidas al control presupuestario. Nosotros creemos que todo lo que pueda hacer un funcionario, no es lógico que se duplique. No es lógico que por un trabajo se tenga que pagar tres veces para beneficiar a los amiguetes de turno, eso es triplicar el gasto, se han montado demasiados chiringuitos partidistas.

-Pero si defienden reducir las empresas públicas, ¿habría que despedir gente?

-Lo que sobran son cargos directivos y personal de confianza, Andalucía no esta para maquillajes, como cambiar el nombre de empresas por el de agencias, como pretenden.

-Ha negociado con muchos interlocutores del PSOE,¿con qué equipo se siente más a gusto, con el tándem Pizarro/Gracia o con el de ahora de Velasco y Jiménez?

-Lo mas importante es que el interlocutor que tengas enfrente tenga capacidad de tomar decisiones. Yo intento adaptarme. Todos nos conocemos, creo profundamente en las relacione humanas, hay que tener respeto e intentar comprender al adversario. Me he encontrado con muchas diferencias entre unos y otros, quizás el más duro, pero que siempre cumplió todo era José Caballos.

-Usted es un secretario general atípico, se le ve más viajando que en el despacho, lugar más propio de los que hacen la cocina.

-Bueno, porque Javier Arenas tiene un partido muy dinámico de una actividad frenética, y yo creo que un secretario general no puede estar ajeno a la actividad de un partido. Además de mi trabajo como secretario general, comparto muchas horas con el presidente. Creo que es antiguo el criterio de que hay que encerrarse en una oficina, el secretario general tiene que estar donde el partido se mueve, y donde el partido se hace, ese es mi criterio, siempre me he considerado un secretario general de carretera y manta, no me veo en el despacho nunca. Por ejemplo, hay que preparar unas municipales, decidir sobre 771 candidatos, es clave ir por los pueblos y conocer a los candidatos.

-En el reparto que tiene con Arenas, ¿quién le dice a un candidato que ya no va a serlo más?

-Arenas no es un político que evada una responsabilidad, ni siquiera la de los malos momentos. La nuestra no es una estructura a la antigua de reparto de papeles. Arenas es capaz de asumir el papel bueno y malo, de compartirlo, no hay una estructura marcada. Evidentemente, a los secretarios geneerales nos toca la ejecutividad de las órdenes, pero son órdenes que da Arenas. Vivimos uno de los liderazgos políticos más fuertes y más potentes de un partido eu una autonomía.

Una buena relación

-¿Qué grado de sintonía tiene con Arenas?

-Es una gran afinidad, ten en cuenta que yo conocí a Javier el día que me hicieron presidente de las Nuevas Generaciones de Cádiz, y desde entonces hemos tenido una relación intensísima política y personal, y la verdad es que yo sólo puedo estar agradecido de la confianza que me ha dado.

-¿Hay convicción en el PP de que se van a ganar las autonómicas?

-La transformacion de la sociedad no es creer en el cambio, sino creer que el cambio es posible, porque hace años una gran mayoría quería el cambio, pero hoy una inmensa mayoría lo cree posible, y eso es una transformación importantísima, se ve en las encuestas. Arenas se merece ser presidente de la Junta, pero Andalucía se merece también tener un presidente como él. Tras ser vicepresidente del Gobierno, ministro de Trabajo y de Administraciones Públicas, ofrece una seguridad dentro del partido de experiencia y gestión.