Guillén lleva tres años y medio realizando esta labor en El Salvador. :: LA VOZ
Jerez

«Cada vez hay más familias que necesitan ayuda para comer»

Toni Guillén Educador social del Comedor de El SalvadorCon la crisis económica las peticiones de alimentos se han duplicado y además ha cambiado el perfil de los usuarios

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La crisis ha llevado a que se duplique el número de familias que necesitan ayuda del comedor de El Salvador, donde Toni Guillén ejerce como educador social y detecta las carencias que tienen muchos jerezanos que antes podían vivir una vida normal. Por ello alerta que «nadie estamos a salvo de caer en esta situación».

-¿Cómo está afectando la crisis al Comedor de El Salvador?

-Hace ya tiempo que se duplicaron las familias que acudían al comedor. Siempre estábamos rondando las 80-90 familias y ahora mismo hay 195 cerrando el mes. La gente sigue viniendo. Los transeuntes han subido un poco, pero no demasiado, porque es otra realidad y se mantiene más estable. La crisis se nota más en el tema de las familias por el desempleo y la falta de recursos que tienen muchas personas.

-¿El perfil de las familias que piden ayuda ha cambiado?

-En los últimos años ha cambiado, porque antes asistían familias que viven en los barrios más deprimidos de la ciudad y ahora el perfil corresponde a una pareja joven con niños que vive en cualquier zona de Jerez, sobre todo en el centro, y que hace poco más de un año estaban trabajando, pero por las circunstancias se han visto obligado a acudir al comedor.

-¿Cómo está la situación en cuanto a la subvenciones municipales?

-Varios colectivos estamos manteniendo reuniones con el Ayuntamiento, aunque de momento no se ha avanzado mucho. Pretendemos que nos presenten un plan de pagos, porque aunque existe uno individual no se lleva al día y hay algunas entidades que se les debe dinero desde 2006. Una subvención es algo importante para poner en marcha proyectos. Entendemos que la crisis está ahí, pero a la hora de contratar personal afecta porque no hay dinero.

-¿También afecta en la recepción de alimentos?

-No porque la parte pública que financia los alimentos es muy pequeña, la mayoría llega por financiación privada, ya sea por parte de la comunidad o por donativos de empresas y de particulares. Es cierto eso de que cuando hace más falta la gente se vuelca. Tengo el doble de familias, pero la comida es la misma. Siempre hace falta porque ahora gastamos el doble.

-¿Cuánto tiempo lleva trabajando en el comedor?

-Desde hace tres años y medio realizo mi labor de educador social. Mi principal labor es filtrar las ayudas del comedor, tanto a los que vienen a comer como para los que piden comida, evaluando la necesidad, mediante la entrevista que se les hace y con la información que se les pide. No obstante también realizo labores de orientación a nivel de pedir prestaciones, arreglar asuntos de escolarización a niños emigrantes que están sin colegio, etc.

-¿Supongo que es un trabajo gratificante, pero a la vez es duro ver la situación de muchas familias que están al límite?

-Es necesario empatizar con la gente, ponerte en su lugar, pero sobre todo lo que se aprende es que nadie está exento de caer en esta situación, porque no es que estemos trabajando con ciertos perfiles que puede ser más fácil que estén así, porque cada vez trabajamos con familias que pueden ser como la mayoría que existe en la ciudad.