Los pescadores de El Puerto se asocian para vender más barato y sin intermediarios

Con una llamada telefónica recibirá en su casa un kilo de chocos, medio de pijotas y salmonetes. Limpios y listos para freír. Como en las pizzerías, el pescado fresco se venderá a domicilio. Esta es una de las iniciativas a largo plazo que barajan cinco armadores portuenses. Cansados de ver cómo el fruto de su esfuerzo se vende al precio que gusten os intermediarios, han pegado un puñetazo encima de la mesa y a partir de julio comenzarán a vender su género directamente a los clientes.

Para ello han fundado una sociedad limitada, denominada Pesca Bahía, que prescindirá de los empresarios que les compran en la lonja con el objetivo de obtener una mayor cuota de beneficios de su pescado. A primeros de julio abrirán su propia pescadería en el muelle y ya están manteniendo contactos con una línea de supermercados y con Mercamadrid. «Los gastos del barco, del gasoil, de los seguros... Y en la lonja nos compran por dos euros lo que después venderán por siete, ocho o más. Y este año ya han comunicado que no habrá ayudas por la parada biológica entre septiembre y noviembre».

Socios capitalistas

Javier Díaz es uno de los socios capitalistas de esta nueva empresa, que no sólo cuenta con armadores entre sus filas, sino con personas externas a la mar. «En total somos diez personas. Pero nuestra idea es aumentar poco a poco hasta alcanzar la treintena de socios». La idea de llevar a cabo este proyecto se gestó en las conversaciones de los pescadores en el propio muelle. «Lo que querían en un principio era dar salida a la morralla: jureles, mojarras, brecas... es un pescado que aquí no vale más de 30 ó 40 céntimos el kilo, pero que en otros puntos se les puede sacar más rendimiento».

Este fue el germen de un proyecto mucho más ambicioso: vender el género 'bueno'. «Nuestra seña de identidad será el pescado fresco de la Bahía. Irá etiquetado para que el consumidor lo distinga». Díaz explicó que la mecánica de la empresa consistirá en comprar el pescado en la lonja, pero con prioridad hacia los armadores asociados. «Si les pagamos a un euro o dos el kilo de pijotas, por ejemplo, con que lo vendamos por cuatro euros, ya le sacamos dinero». Javier Díaz explicó que actualmente este pescado se vende a seis, siete e incluso ocho euros el kilo.

Una tienda en el muelle

Según el socio de Pesca Bahía, por el choco se paga en la lonja 4´50 euros el kilo y en el mercado alcanzan los nueve euros. Por el salmonete, otro género portuense por excelencia, el pescador llega a ganar siete euros por kilo y los consumidores pueden pagar hasta el doble del precio inicial.

La sociedad se encuentra a la espera de que la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía les conceda el registro sanitario para abrir la tienda. De forma paralela, los socios capitalistas mantienen contactos con empresas del norte de España, así como con una cadena de supermercados y con Mercamadrid, para expandir el negocio y que no sólo se quede restringido a El Puerto. «También si hay pescaderías interesadas en unirse a nosotros, llegaremos a acuerdos para venderle el pescado fresco del día a precios ventajosos». Una de las ideas más novedosas consistirá en habilitar un servicio a domicilio. «Los clientes piden por teléfono sobre la oferta que tengamos y nosotros se lo llevamos a casa. Si quiere el pescado limpio, se lo limpiamos».