El pleno municipal da luz verde hoy al primer diseño urbanístico del siglo XXI

Han pasado 15 años desde que se aprobase el anterior. El pleno municipal de Cádiz, en sesión extraordinaria, dará luz verde esta mañana al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Será el primero del siglo XXI, el que definirá la ciudad que seguirá a los actos del Bicentenario de la Constitución de 1812. El nacimiento del documento que hoy recibe el respaldo administrativo, a falta del definitivo visto bueno de la Consejería de Obras Públicas, se produjo en 2003. Desde su redacción inicial, hasta los trámites intermedios y la exposición pública han transcurrido siete años, tres campañas electorales y la primera década de un nuevo siglo. Tras ese recorrido, la capital gaditana tendrá desde hoy un nuevo plan, un organigrama de su configuración interna durante el primer cuarto de centuria.

A pesar de que este proyecto verá la luz en la peor situación de recesión económica que ha vivido España desde la Transición, el delegado municipal de Urbanismo asegura que será el guión que permita «el definitivo desarrollo de la ciudad». Según Ignacio Romaní, este documento impulsará el comercio, el empleo y la construcción de vivienda en la capital gaditana. La alcaldesa, Teófila Martínez, añade que fomentará «el crecimiento sostenible y la calidad de vida de los gaditanos».

Para respaldar esta creencia, ambos se apoyan en las cifras que incluye el nuevo PGOU. Según sus más directos responsables, la aplicación de todo el plan supondrá una inversión total de 1.100 millones de euros, que posibilitarán «la creación de 5.000 empleos», especialmente centrados en la renovación de la Zona Franca. Igualmente llamativa resulta la apuesta por el sector terciario, que se verá traducida en la creación de nuevos suelos de uso comercial, especialmente centrados en el recinto multiusos que ocupará el espacio de la antigua nave de Navalips y en el centro proyectado junto al puente Carranza, donde actualmente está el establecimiento de Supersol.

El impulso del comercio, según los argumentos que hoy defenderá Romaní en el pleno, también llegará a través de la construcción de 12.000 nuevas plazas de aparcamiento subterráneo, especialmente localizadas en Santa Bárbara y plaza de Sevilla.

El apartado de vivienda se centra en 4.030 nuevos pisos, de los que la mitad serán de protección oficial. Las zonas verdes de la ciudad se incrementarán en 25.000 metros cuadrados, con protagonismo estelar para el parque de los terrenos ociosos de Astilleros.

Durante la sesión extraordinaria de esta mañana, Natalia Álvarez (PSOE) y Sebastián Terrada (Izquierda Unida) serán dos de los concejales de la oposición con más participación.

En ambos casos, mostrarán su rechazo a las líneas generales del nuevo PGOU. La edil socialista asegura que el texto «llega tarde, es irrealizable y se diseñó en tiempos de bonanza pero tendrá que aplicarse en una etapa de crisis».

Respecto a sus contenidos concretos, denuncia el exceso de suelo destinado al sector terciario, el fomento del uso del vehículo privado con las nuevas plazas de aparcamiento y el beneficio que se facilita a los promotores privados.

Terrada, por su parte, ha lamentado a lo largo de la semana previa al pleno la falta de una apuesta por el transporte público, la escasez de vivienda protegida y exceso de superficie dedicada a uso comercial.

Como último añadido a la aprobación plenaria de hoy, a falta del pronunciamiento de la Junta, el Ayuntamiento ha anunciado que volverá a exponer públicamente el PGOU, pero ya con las alegaciones incluidas. Las aceptadas han sido, finalmente, el 78 por ciento de las 1.511 que se presentaron.