Una gran obsesión: el oro de Moscú

Bronce en el Foro Itálico de Roma, plata en la ciudad polaca de Myslowice. Un estupendo bagaje para comenzar la temporada. Sin lugar a dudas, el sanroqueño Adrián Gavira y su inseparable Pablo Herrera se han puesto las pilas en las cuatro pruebas que se llevan disputadas del Circuito Mundial de voley playa. Han comenzado a sumar triunfos desde el primer momento y su progresión invita a pensar que este curso van a superar los ocho metales logrados en la edición del año pasado.

Pero una obsesión persigue a la mejor pareja española del momento. Gavira y Herrera se han puesto como objetivo lograr cuanto antes una victoria en este circuito, y el Grand Slam de Rusia ofrece una ocasión inmejorable. El oro de Moscú ocupa sus deseos y pensamientos.

Tras unos días de descanso en casa y otros tantos de preparación en el Centro de Alto Rendimiento de Tenerife, el lunes volaron a Rusia y ya están preparados para dar el máximo en este torneo, al que acuden como quintos cabezas de serie y donde comienzan a participar directamente en el 'main draw'.

España, además, está representada por Raúl Mesa e Inocencio Lario en el cuadro masculino, y por Liliana Fernández Steiner y Elsa Baquerizo, y Nadia Campisi y Cristina Hopf en el femenino. Todos ellos comienzan hoy en el cuadro de clasificación.

Mesa y Lario disputan el primer partido ante los australianos McHugh y Slack. Si logran vencer se medirán por la tarde al ganador del partido entre los británicos Weaber y Miedzybrodzki y los austríacos Doppler y Mellitzer.

En el cuadro femenino las rondas comenzaron ayer, con sabor amargo para las españolas. Campisi y Hopf ganaron el primer partido ante las británicas Mullin y Dampney por 2-1 (13-21, 21-16, 15-13). En segunda ronda cayeron contra las chinas Huang y Yue por 2-0 (21-18, 21-19). La misma suerte corrieron Liliana y Baquerizo, que por la mañana vencieron a las japonesas Urata y Take por 1-2 (21-16, 12-21, 13-15) y por la tarde perdieron por 2-1 contra las chinas Jin J.Q. y A. Hu. Ninguna de las dos parejas consiguió meterse en la ronda final.

Para Gavira y Herrera la prueba de fuego comienza mañana jueves, aunque hoy ya estarán pendientes de las evoluciones de los rivales contra los que tendrán que verse las caras.

Una barrera mental

No en vano, nunca han ganado una prueba del World Tour y lograrlo por primera vez supondría romper una barrera mental que les podría llevar muy lejos en sus pretensiones. En el Circuito Europeo, en el que también están muy centrados, ya lo han logrado en dos ocasiones -en Blackpool (Inglaterra) y Baden (Austria)-, pero lo del Mundial es otra historia.

Si lo consiguen darían un paso al frente muy importante. En estos momentos forman la mejor pareja nacional del momento y ocupan el cuarto puesto en el ránking de la Federación Internacional. Un lugar privilegiado para empezar a afrontar el ciclo olímpico de cara a Londres 2012 que arranca el próximo año.

Con sus últimas actuaciones han demostrado que pueden derrotar a cualquier pareja. Es importante que esta temporada hayan comenzado a sumar podios mucho antes de lo que lo hicieron en su primer año. Están en un gran estado de forma y marcan una trayectoria ascendente. Los retos son aliciente para mejorar. A partir de ahora se presenta uno importante. El oro espera en Moscú.