Un parón casi imperceptible

Era de esperar que la huelga del sector público terminara en una guerra de cifras. Y también lo era que el seguimiento se hiciera a ojo y -curiosa casualidad- los datos provinciales se asemejaran a los regionales y estos, a su vez, a los nacionales. Los convocantes de la protesta lo cifran en un 60%, por debajo del 75% que calculan para Andalucía y toda España. La Junta sostiene que apenas un 11,7% de los funcionarios que tiene a su cargo no acudió ayer a la oficina, mientras que el Gobierno central dice que sólo un 10% de los suyos se quedó en casa. A mucha distancia se situaron los trabajadores del Ayuntamiento de Cádiz, con una representación del 2,3%.

Al parecer, todo este baile de números se debe a la inclusión o no de los servicios mínimos como personal que apoya la huelga. Pero sin ánimo de añadirle mayores cifras a la crónica, el parón de los funcionarios desinfló por completo las expectativas creadas. Todos los equipamientos públicos funcionaron con normalidad. Con mayor o menor planificación, se establecieron medios para atender a los ciudadanos en el caso de un seguimiento masivo, aunque la estampa se parecía más a la de una mañana normal que a una jornada de huelga. Y a pesar de todo, los sindicatos hablaron de éxito en la convocatoria.

Eso sí, lo hicieron arropados por una amplia representación de trabajadores públicos, afiliados y gaditanos de a pie, que se unieron a la concentración celebrada en la plaza de España. En torno a un millar, según las autoridades y 2.600, según CC OO, UGT y CSIF que trataron de enviar un mensaje de unidad contra el 'tijeretazo' a los funcionarios decretado por el Gobierno. A la cabeza iban sus líderes provinciales, Manuel Ruiz, Francisco Fernández y Julián Martín, que rechazaron de punta a punta este recorte. Argumentaron que «el pulso que Zapatero le ha echado a la plantilla lo han ganado los trabajadores». No obstante, reconocieron una participación desigual en los distintos sectores.

Provincia a provincia se ha ido repitiendo el mismo resultado en toda España. Las federaciones sindicales lideradas por Cándido Méndez (UGT) y Fernández Toxo (CC OO) advirtieron que esta convocatoria es la «antesala de la huelga general», que probablemente encuentre una fecha tras la reforma laboral que hará pública el Gobierno el próximo 16 de junio. Su percepción del seguimiento llegó hasta el 75%, mientras que las fuentes oficiales lo situaron en torno al 10%.

Y en medio del desánimo nacional y el desencuentro entre el Ejecutivo y los representantes de los trabajadores, la CEOE, con Díaz Ferrán aún como portavoz, rechazó este parón, que consideró «innecesario». La conclusión final fue que «el país no está para huelgas».

Sanidad

Tranquilidad en el hospital

Se trató quizá del sector que menos secundó el parón. Los centros de salud abrieron sin incidencias, con la mayoría de las consultas ocupadas sin que se tuviera que recurrir a las urgencias para atender a los usuarios. La convocatoria se dejó sentir más por la falta de pacientes que por la de profesionales.

La tranquilidad del Hospital Puerta del Mar era inusual. De hecho, muchos controles de enfermería contaban con más trabajadores que un día normal. La Junta calcula que apenas un 3,4% de la plantilla secundó a la convocatoria, un resultado que los sindicatos del hospital atribuyeron a la falta de planificación de los servicios mínimos. A las 11.00 horas de ayer aún no tenían el listado del personal que estaba obligado a acudir al trabajo, lo que a su juicio «ha impedido el seguimiento».

Educación

Los más participativos

Los docentes son la cara opuesta de la jornada, tal vez porque se trata de uno de los grupos a los que más afecta el recorte. En torno al 15% se ha quedado en casa, según la Administración, mientras que los sindicatos cifran su seguimiento en un 60%. Los más comprometidos fueron los institutos de Secundaria. A pesar de todo, las incidencias fueron prácticamente nulas.

La Delegación provincial no recibió ayer queja alguna de padres por no poder dejar a sus hijos en los centros escolares. En la mayoría de ellos se dio clase con normalidad, a excepción de unos cuantos como el Carlos III, en Cádiz, que no recibió a ningún niño durante el horario de clase, y el San Felipe, también en la capital, donde el alumnado apenas llegó a una decena, según pudo constatar este periódico. Todos contaron con el personal obligatorio y se ofrecieron los servicios de comedor, aula matinal y actividades extraescolares.

El mayor seguimiento se registró en la UCA, según las organizaciones sindicales, que lo cifran en un 90%, un porcentaje exagerado para el Rectorado que, sin embargo, no llegó a hacer un balance. A pesar de todo, apenas se suspendieron exámenes, aunque sí se cambiaron muchos de ellos.

DNI y Hacienda

Con menos colas

Viéndolas venir, los usuarios prefirieron aplazar la cita para renovar el DNI y para revisar sus declaraciones de la renta. Relajada fue la mañana de los trabajadores, que se habían presentado puntuales en sus centros de trabajo.

Los encargados de tramitar los pasaportes apenas recibieron a una decena de gaditanos, mientras que las mesas de Hacienda atendían de forma ordenada a los pocos contribuyentes que terminaron de cumplimentar sus impresos. En este caso, solidarizarse con el recorte salarial era más difícil. La mayoría de los que atienden en ventanillas son trabajadores fijos discontinuos, lo que significa que su contrato dura hasta el 30 de junio y perder un día de trabajo es más costoso.

Pero el seguimiento tampoco fue mayor en las dependencias de la plaza Asdrúbal. El edificio de la Junta concentra cuatro delegaciones que ayer funcionaban a pleno rendimiento. En despachos, aparcamientos y cafeterías no quedaron huecos vacíos.

Justicia

No se suspenden los juicios

Con el recuerdo aún fresco de la huelga de jueces, poco se podía esperar de la participación en la Audiencia Provincial. Sólo las salas de lo Penal celebraron ayer hasta tres vistas orales, sin necesidad de suspender ninguna. Tampoco se habló de aplazamientos en el resto de dependencias. La incidencia en este servicio ha sido mínima en toda Andalucía y en el resto de España.

Transporte

Algunos retrasos

Los aeródromos andaluces también funcionaron con total normalidad, ya que los servicios mínimos estipulados se cumplieron, según fuentes de AENA. En las instalaciones de La Parra, los efectivos se reducían a 22 personas sobre las 54 programadas, pero no se produjeron retrasos. Peor suerte corrieron los viajeros del AVE. Unas 900 personas sufrieron alteraciones en los horarios en los trayectos a Madrid desde Sevilla y Málaga.