El ladrillo todavía centra la creación de nuevas empresas en la provincia

«Con lo que está cayendo». Es el primer pensamiento de todo aquel que le echa un vistazo a los datos del Instituto de Estadísticas de Andalucía sobre la creación de nuevas empresas. El resultado no deja indiferente a nadie. Una de cada cuatro firmas que nace en la provincia está ligada al ladrillo, bien a la construcción de edificios, agencias inmobiliarias o a la fabricación de muebles. Las cifras pertenecen al primer trimestre, cuando se constituyeron 336 sociedades mercantiles, unas 60 menos que en el mismo periodo del año anterior.

En ese tiempo se ha perdido el interés emprendedor por la agricultura -a pesar de la creciente moda de los productos gourmet-, la industria, el comercio, el transporte y los negocios administrativos y de gestión. Sólo genera interés la construcción, que sigue siendo el sector recurrente y el único que ha conseguido un aumento de las nuevas iniciativas. Un total de 96 firmas han nacido en los tres primeros meses ligadas a la promoción de viviendas y a la compraventa, 14 más que el año pasado y, en ambos casos, el mayor crecimiento se produce en marzo. A la hora de buscar explicaciones se abren muchos frentes. El primero de todos es ese optimismo alimentado por las ayudas del Plan E y la mejora de las cifras del paro. En lo que va de año, el negocio inmobiliario ha creado más de 100.000 contratos en la provincia sólo de régimen general. A ellos se unen otras 30.000 altas de autónomo, según la estadística de la Seguridad Social. Pero «todo este empleo es temporal». Lo advierte Emilio Corbacho, secretario general de la Federación de Constructores Fadeco.

Los bancos se animan

Si algo puede explicar ese afán emprendedor es un leve aumento del interés por la compra. «Parece darse un movimiento mayor, pero no supone siquiera un síntoma de recuperación», insiste. Corbacho lo tiene claro: «Hasta que no se consiga dar salida al 'stock' de viviendas no se reactivará el sector». No obstante, admite que los ánimos empiezan a estar más calmados, especialmente desde que los bancos han comenzado a aflojar la mano a la hora de conceder hipotecas. Las agencias inmobiliarias lo advierten y aseguran que desde finales del año pasado se cierran más acuerdos gracias a eso mismo.

Otra lectura, que hacen los agentes sociales sobre el aumento de empresas del ladrillo, es que se utilice como medida de urgencia para dar salida a promociones que se han quedado colgadas. El sistema es fácil: Se crea una firma con el único objetivo de vender una serie de pisos y luego se disuelve. Israel Pérez, secretario del Metal, Construcción y Afines de UGT lo cuenta. No obstante, asegura que «se está viendo un mayor número de trabajadores en las obras».

«Una vez que se empiece a mover el consumo se podrá reactivar el sector, pero sin eso es muy complicado». En cualquier caso, el responsable sindicalista recalca que las nuevas empresas creadas en la provincia son «pequeñas y con poca capacidad para contratar trabajadores o para expandirse».

Jerez, entre las más afectadas

También depende mucho de la localidad. Si bien es cierto que todos los municipios gaditanos son dependientes de la construcción, el impacto de la crisis no ha sido el mismo en todas las zonas. Jerez y Chiclana son quizá los más castigados. Pero también son los que perciben las pequeñas recuperaciones. Por el contrario, Cádiz ha sido la ciudad con menor incidencia y en la que el movimiento resulta más lento. Enrique Arroyo, constructor de la capital, recalca que son cambios son difíciles a no ser que la coyuntura se modifique por completo. «La falta de sueldo lo ha determinado todo y aquí hemos seguido vendiendo sin bajar demasiado los precios, aunque también se ha notado», concluye.