Los profesores están en contra de que los directores tengan más poder en los colegios

En Cádiz han sido treinta los delegados de enseñanza de la plataforma sindical formada por Csif, UGT, Sadi, Ustea, Apia y CGT los que se encerraron ayer dentro de las dependencias de la delegación de Educación para manifestarse en contra del nuevo Reglamento Orgánico de Centros (ROC) propuestos por la Junta de Andalucía. El encierro fue simultáneo en todas las delegaciones provinciales de Andalucía e implicó a 250 delegados de toda la comunidad autónoma . El secretario de Enseñanza Pública de Fete-UGT Cádiz, Francisco Moya, pidió la retirada «inmediata» del nuevo ROC propuesto por la Junta y argumentó que el poder que se otorga a la dirección de los centros es excesivo. Según denuncia la plataforma sindical, Educación persigue acercarse al modelo de gestión privada. Esta normativa afecta al funcionamiento de los colegios de Infantil, Primaria y Secundaria.

Moya explicó que con esta nueva normativa que regula el funcionamiento de los centros educativos, la Administración otorga a la dirección la designación «arbitraria» de los coordinadores de ciclo, de los jefes de departamento y a los coordinadores de planes y programas. Hasta ahora eran los claustros de profesores los que tenían voz y voto para decidir sobre las directrices docentes, pero con «este reglamento se anula a los claustros, que quedan como simples órganos consultivos», puntualizó Moya.

Otro punto que despierta desconfianza entre las organizaciones sindicales (entre las que no se encuentra Comisiones Obreras, que apoyó la propuesta de la Junta) es el que otorga capacidad disciplinaria a los directores de centro. «Actualmente es la inspección el órgano que puede sancionar a los profesores y, a partir de esta reforma, los directores tienen este poder», explicó el representante de Fete-UGT en Cádiz.

Otro aspecto del reglamento que acerca al sistema público educativo hacia la gestión privada, según denunciaron los sindicalistas, es el que otorga la capacidad a los directores para gestionar las ausencias. Es decir, a partir de la aprobación de los nuevos ROC, el director podrá cubrir o no una baja pidiendo un sustituto, «o ahorrárselo y cubrir la baja con un compañero», puntualizó Moya, quien se mostró reacio por no saber aún en qué se utilizará el presupuesto destinado a las jornadas laborales de los sustitutos. «Han dicho que se beneficia a los centros con algo, pero no sabemos muy bien con qué», concluyó Francisco Moya.

El encierro en Cádiz terminó a las dos de la tarde, cuando cerró la delegación provincial de Educación.