La familia Cameron toma su último desayuno en su casa de Notting Hill

No fue una cena sino un último desayuno lo que disfrutó la familia Cameron reunida por última vez hoy en su casa de Notting Hill antes de mudarse a Downing Street. Así lo contó el propio primer ministro, quien añadió que no pensaba poner a la venta su propiedad, valorada en cerca de 3,1 millones de euros. Cameron sugirió que quizás la alquilaría, si bien 'no a Miss Whiplash', aludiendo a que el antiguo ministro de Economía Norman Lamont, para quién Cameron trabajó como asesor, alquiló su piso a una terapeuta sexual.

Se habían hecho conjeturas de que el traslado no era del agrado de Samantha Cameron, y que quería retrasarlo. Y no es de extrañar porque las dependencias del número 10 no son las más adecuadas para una familia con dos hijos pequeños, Nancy, de 6 años, y Elwen, de 4, y con un tercero en camino. Será el ministro de Economía, George Osborne, quien ocupe el pequeño apartamento en el piso superior, mientras que los Cameron vivirán en el número 11, la residencia oficial del titular de Economía.