India y Brasil, interesadas en que Navantia construya patrulleros para su ejército

Los astilleros gaditanos mantienen su ritmo de entregas a la espera de nuevos contratos que garanticen carga de trabajo más allá de 2012. Navantia busca encargos en media docena de países y ha recibido por escrito el interés formal de los gobiernos de India y Brasil por los patrulleros que fabrica en Cádiz para Venezuela.

El próximo 18 de mayo la plana mayor de la Armada española asistirá en el muelle de Puerto Real a la puesta a flote del segundo de los cuatro buques de acción marítima (BAM) que construye la compañía naval en los astilleros de la Bahía. Hoy, Navantia entrega al Ministerio de Defensa la fragata 'Santa María', del modelo F-81, que se ha reparado durante dos años en la planta de Cádiz y ultima también en el mismo astillero los trabajos de puesta a punto de la fragata 'Reina Sofía'.

La actividad industrial no cesa aunque ya hay secciones que notan la falta de trabajo. Los sindicatos alertan de que lo peor vendrá en otoño si no hay nuevas cargas. Los astilleros de la Bahía no reciben nuevos encargos desde 2006, cuando Acciona encargó la construcción de dos barcos Ro-Ro. Poco a poco la cadena de producción ha ido cumpliendo con los compromisos de entrega. De esta forma, secciones como la de corte de chapa, primera fase de la construcción de un buque, empiezan a sufrir las carencias. Los doce barcos que se construyen en los astilleros de Cádiz ya se encuentran en fase de pruebas, montaje o ensamblaje. No hay nueva carga para las líneas iniciales de la producción.

Ante esta situación, la dirección comercial de la compañía ha intensificado la captación de nuevos clientes, así como la búsqueda de contratos entre aquellos países que cuentan con programas navales abiertos para la renovación de la flota.

De esta forma, Navantia ha recibido confirmación oficial de los gobiernos de India y Brasil mostrando interés por los patrulleros oceánicos de vigilancia (POV) que construye para Venezuela en Cádiz. Se trata de barcos inferiores a las fragatas y con un bajo coste de mantenimiento. Estos buques están orientados a perseguir el contrabando y son útiles en las operaciones de salvamento. El astillero de Puerto Real construye cuatro barcos de este tipo. Fuentes de Navantia han confirmado también que Brasil ha solicitado, además, documentación específica sobre el modelo BVL, es decir, los buques de vigilancia de litoral que se construyen en el astillero de San Fernando, también para Venezuela.

Canadá es otro de los clientes potenciales de la compañía naval con una posible cartera de pedidos para los astilleros gaditanos. Su Gobierno tiene previsto sacar a concurso la renovación de parte de la flota y ha mostrado interés por el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) que se ha construido en Puerto Real para la Armada española. Se trata de un buque muy completo, capacitado para misiones combinadas con el Ejército de Tierra.

En la misma línea que Canadá figura Noruega, que recibió el pasado septiembre la cuarta de las cinco fragatas F-313 que encargó a Navantia y que han salido del astillero gallego de Ferrol. Los nórdicos son clientes potenciales de la compañía naval española y no descartan abrir en breve un concurso para la contratación de un barco semejante al BAC.

Por su parte, el Gobierno sudafricano mantiene sus expectativas en un ambicioso pedido de buques anfibio similar al 'Juan Carlos I' (BPE) que se construye en Ferrol. El encargo de un barco de estas características beneficia a la Bahía por doble motivo. Este buque va dotado con la tecnología que fabrica Sistemas FABA, en San Fernando, y necesita además, de lanchas de desembarco (LCM-1) como las 14 que se construyeron entre 2007 y 2008 en La Isla para la Armada española.

Navantia ha presentado ofertas también en Suecia, Arabia Saudí, Malasia y Marruecos, al tiempo que espera que el Gobierno de España decida sobre la contratación de la segunda fase de los BAM, que supondría para Cádiz la construcción de otros cuatro barcos para la Armada. No obstante, la contratación en defensa no pasa por su mejor momento. La crisis se ha llevado por delante el plan de Grecia, que canceló su contrato para la renovación de las fragatas.