El drama de trabajar sin cobrar

Un volcán en erupción, un túnel sin salida, un conflicto que parece no tener fin. Son solamente algunas de las sensaciones que provoca la inestabilidad que padecen a día de hoy un millar de empleados de empresas concesionarias, es decir, sociedades privadas que prestan un determinado servicio al Ayuntamiento de Jerez. En el vértice de las más afectadas está Sergesa, encargada del servicio de ayuda a domicilio del que dependen diariamente hasta 800 usuarios en la ciudad. A 24 de marzo de 2010 son cuatro las empresas que acumulan retrasos en las nóminas a sus cientos de trabajadores: la mencionada Sergesa, Limasa, Cojetusa y Linesur.

La gota que colmó el vaso de la paciencia cayó la tarde del lunes cuando una trabajadora de Sergesa se desmayó. La ansiedad acumulada por no poder dar a sus hijos más que pan con aceite durante los últimos tres días pudo con ella y acabó en el hospital. Por eso, alrededor de una treintena de compañeras decidió ayer encadenarse en las oficinas de la empresa para exigir el cobro de las nóminas atrasadas, hasta ahora, la de febrero y la extra del mes de marzo. «Ha sido una determinación mía, apoyada por los sindicatos y los compañeros. Voy a estar aquí hasta que tengamos el dinero en nuestras cuentas, sobre todo, las que no tienen para comer», dijo ayer la presidenta del comité de empresa de Sergesa, Encarna Barrios, que fue la primera en enrollar la cadena a sus muñecas y echar la llave del candado.

Sobre las cinco de la tarde, la Policía Nacional desalojó a las empleadas de forma pacífica por lo que su protesta duró unas tres horas. La decisión tomada por las trabajadoras es un indicador de cómo está la situación: protestas diarias frente a las puertas del Ayuntamiento y la convocatoria conjunta de hasta 21 empresas (entre concesionarias y municipales) de una manifestación y una jornada de huelga de 24 horas. Todas las empresas argumentan que la ingente deuda que mantiene el Consistorio con ellas las tiene asfixiadas económicamente.

La situación agónica de muchas trabajadoras de Sergesa ha motivado que Comisiones Obreras organice la campaña Kilo Solidario con la que solamente en un día se han recogido 60 kilos de alimentos que se han entregado a las empleadas más necesitadas.

Ingreso del Ayuntamiento

Fue aproximadamente a la misma hora a la que las empleadas de Sergesa iniciaban su encadenamiento cuando se rumoreaba que el Ayuntamiento de Jerez había ingresado una importante cantidad de dinero para que la empresa pudiera hacer frente a alguno de los pagos atrasados. La confirmación llegaba unas horas más tarde desde el propio Consistorio aunque al cierre de esta edición se desconocían las cifras concretas.

Esa noticia ayudó a que las trabajadoras de Sergesa desistieran en su protesta a la espera de conocer en la mañana de hoy los avances en el cobro de sus salarios atrasados. Aún así, el ingreso de dinero para una empresa no va a modificar la convocatoria de huelga y manifestación porque la solución, argumentan, tiene que ser para todos.

La de Cojetusa (responsable del transporte público urbano) es otra de las plantillas que no ha cobrado la nómina de febrero ni la correspondiente a la paga de beneficios de marzo. Este jueves tienen un encuentro en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) por la convocatoria de huelga. La concesionaria del servicio de limpieza de los colegios y dependencias municipales, Limasa, tampoco ha pagado la extra de este mes a sus trabajadores e ingresó la nómina de febrero con diez días de retraso. Por último, Linesur (concesionaria del transporte público en barriadas rurales y pedanías) lleva dos meses sin abonar los salarios. Es precisamente la que va a rescatar el servicio de Cojetusa próximamente.

«Todas las empresas relacionadas con el Ayuntamiento tienen problemas. Es una situación que nunca se había producido en Jerez», dijo el secretario local de CC OO, José Manuel Trillo. Recordó malas épocas vividas en la ciudad, como la dura crisis del sector bodeguero, pero no algo similar al conflicto actual: «Es inaudito», aseguró.

Lo más grave es que otras dos plantillas pueden sumarse al colectivo de trabajadores que no cobra a pesar de que desarrollan con normalidad su labor: Las Calandrias y Teconma, con las que los afectados pueden alcanzar los 1.500. Tanto la concesionaria de reciclaje como la del mantenimiento de parques y jardines ven peligrar sus próximas nóminas.

«Utilizan a los trabajadores»

El secretario local de UGT, Pedro Alemán, aseguró ayer que algunas de estas concesionarias «utilizan a sus trabajadores para forzar al Ayuntamiento a que les pague la deuda». Es el caso, explica, de Sergesa, «que está cobrando pero quiere que le paguen una importante cantidad antes de mes y medio, antes de irse», dijo Alemán.

«Los empleados están cumpliendo con su deber y el Ayuntamiento debe tomar las medidas oportunas para que esta situación acabe porque es insoportable», insistió el responsable de UGT, sindicato que también participará en la manifestación del día 5.