El gran templo del arte se desinfla

Las desavenencias entre la dirección de Ifema y el comité asesor de ARCO estuvieron a punto de aniquilar este año la mayor feria nacional dedicada a las artes plásticas. Pese a que al final las aguas volvieron a su curso, muchos galeristas siguen indignados con el giro que ha tomado la cita a lo largo de los últimos años. El problema no es tanto la crisis, que obviamente afecta al mercado del arte, sino que las decisiones vengan de personas sin experiencia en el sector, según apuntan muchos de los propietarios de los espacios expositivos asiduos a la cita. Aun así, los responsables se han afanado en que las turbulencias no afecten a la presente edición, que arrancó ayer con la asistencia de 218 galerías, 20 menos que en 2009.

El espíritu que flota por el ambiente invita a una revisión de la feria, que se desinfla cada año. «ARCO debe adaptarse a los nuevos tiempos», apuntaba ayer el consagrado pintor Chema Cobo, uno de los pocos artistas gaditanos que han acudido este año a la cita del arte contemporáneo. «Se nota que hay menos galerías que otros años, ya que muchas han decidido no participar». Por otro lado, Cobo reconoce que «las galerías participantes no tienen apuestas monográficas, mas bien han traído un poco de todo». Según el pintor tarifeño, ARCO «ya no puede sorprender». «Hay cuadros que llevo viendo desde hace varios años», sentencia.

La representación gaditana, que cada año se reduce más y más, se completa este 2010 con las propuestas de Guillermo Pérez Villalta, que participa de la mano de Soledad Lorenzo; el fotógrafo jerezano Juan del Junco, junto a la galería malagueña Alfredo Viñas y el también fotógrafo Miguel Trillo, que repite con Visor.

Este año, los hermanos MP&MP Rosado, asiduos a la feria, no participan dada la ausencia de la galería Pepe Cobo.

Chema Cobo, que otras ediciones ha acudido junto a la madrileña Antonio Machón o la cántabra Siboney, en esta ocasión ha presentado tres cuadros de gran formato junto al galerista catalán Miguel Marcos. «Son ironías sobre paisajes, y sobre la pintura misma, un tema recurrente en mi obra», apuntaba ayer el artista.

Triplete en Madrid

Por su parte, el fotógrafo de Jerez Juan del Junco hace triplete esta semana en Madrid. Por un lado, participa en el stand de Alfredo Viñas con tres de sus trabajos relacionados con la ornitología, uno de ellos de la serie '44 halcones peregrinos ordenados según su belleza'. «Son fotografías de 4,5 x 2 metros», señala el gaditano.

Sin embargo, su participación en ARCO no se reduce eso, ya que es uno de los artistas que forman parte de la exposición colectiva paralela a la feria 'La vida en ningún lugar', una propuesta de Iniciarte comisariada por el nuevo director del Centro Andaluz de Artes Contemporáneo (CAAC), Juan Antonio Alvarez Reyes, y en la que participan 14 artistas andaluces y colectivos. En la muestra, que fue presentada ayer por la consejera de Cultura, Rosa Torres, participan junto a Del Junco artistas como Tete Álvarez, Nuria Carrasco, Santiago Cirugeda, José Guerrero, Cristina Lucas, Jorge Yeregui y Juan Carlos Robles, además del Colectivo Zemos98.

La exposición, que se inaugura hoy a las 20.00 horas, se expone en La Central de Diseño, en el Matadero de Madrid , y se podrá visitar hasta el próximo 2 de marzo.

Por último, al margen de ARCO 2010, el fotógrafo gaditano participa en otra de las ferias de arte que se celebran estos días en la capital, Just Madrid, una cita de nuevo cuño que nace para complementar el panorama del mercado del arte y promocionar a los artistas emergentes y las galerías más jóvenes.

Junto a la galerista gaditana afincada en Madrid Magda Belloti, Del Junco muestra en la primera edición de Just Madrid alrededor de 15 piezas. Entre ellas, su última serie dedicada a Casas Viejas, concretamente a los nidos de cigüeñas de las chumberas centenarias; otra colección dedicada a la ornitología que pudo verse el año pasado en ARCO y las obras de 'Escenificadas', un conjunto de fotos de estudio que siguen un guión y contienen un argumento. «Me interesa mucho la relación que se da en la obra de Juan entre la ciencia y el arte», reconoce la galerista Magda Bellotti.