El obispo impone la ceniza

El obispo de la diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, presidió ayer en la Santa Iglesia Catedral el tradicional rito de imposición de la ceniza, con el que se inaugura oficialmente la Cuaresma en la citada diócesis.

El prelado de la Diócesis estuvo acompañado de otros sacerdotes de la ciudad para llevar a cabo la concelebración de la eucaristía. El Cabildo Catedral recordó, que, según la tradición secular de la Iglesia, ayer se debía guardar ayuno y abstinencia como signo penitencial.

La Santa Iglesia establece que el rito de la ceniza como inicio oficial de la Cuaresma. «Dios formó al hombre del polvo de la tierra» -dice el Génesis mediante una parábola grandiosa-, y gracias al soplo divino se convirtió en un ser viviente. Hasta la reforma litúrgica del Vaticano II decía el sacerdote al penitente en la imposición de la ceniza: «Acuérdate de que eres polvo y en polvo te convertirás» (Gén 3, 19); después del Concilio se privilegian la conversión y la renovación cuaresmal, con esta fórmula: «Conviértete y cree en el Evangelio» (Mc 1, 15).

Recibida en la cabeza como duelo y penitencia es, pues, imagen de la fugacidad de la vida, reconocimiento público de la condición pecadora del ser humano y exhortación a la conversión. Es símbolo de muerte e inicio de nueva vida. Dios saca vida de las cenizas y de la tierra.

Con esta celebración se inicia la Cuaresma, tiempo litúrgico que precede a la Semana Mayor y verdadero pistoletazo de salida para las hermandades y cofradías de la diócesis. No son pocas las hermandades que esta misma semana tienen ya cultos en sus respectivas sedes canónicas, como es el caso de la Sagrada Cena o el Santo Entierro.

Cuarenta días son los que quedan para que llegue el Domingo de Ramos. Cuarenta días de reflexión acerca de la Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Cuarenta días para que la hermandad de Jesús del Amor Despojado estrene, por segundo año consecutivo, la carrera oficial de la Semana Santa gaditana.