La guerra del queso de la Sierra de Cádiz enfrenta a PSOE y Podemos

La Asociación de Productores de Quesos de la Sierra de Cádiz, en la que están inscritos 15 pequeños productores, envió una declaración de guerra al queso Payoyo de Villaluenga hace unos días, cuando anunció que los miembros de su asociación no acudirían a la IX Feria del Queso de Villaluenga del Rosario, que se celebra del 2 al 3 de abril.

En dicha declaración se apuntaba a una «falta de apoyo» a la Denominación de Origen Protegida (DOP) de quesos de Cádiz y en protesta «contra la actitud que están poniendo en práctica representantes del evento» y apuntando directamente a unas declaraciones que había realizado en una televisión el alcalde de Villaluenga, Alfonso Moscoso, a quien no se le puede negar el mérito de haber abanderado la promoción de este sector desde hace décadas.

Según ha reconocido el aludido a este medio, «he podido decir que apoyo el expediente de Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el queso Payoyo, igual que apoyo la DOP de Quesos de la Sierra de Cádiz, en cuanto a que no son excluyentes. Al contrario, son complementarias. Igualmente apoyaré a cualquier otro sello de calidad que quiera conseguirse para nuestras producciones», sentencia Moscoso.

El alcalde de Villaluenga del Rosario también apunta que algunos socios de la citada organización sí que acudirán a la Feria del Queso, «en concreto tres de ellos, en la muestra que llevamos organizando desde hace nueve años desde nuestro Ayuntamiento con el apoyo de la Junta, de Diputación y de Cajasol».

La Asociación de productores Queseros había afirmado que «lleva muchos años trabajando para la consecución inminente de la Denominación de Origen Protegida» y Moscoso apostilla que la organización se creó en 2014, cuando ya estaba en marcha el expediente de Denominación, aunque no niega que hayan trabajado juntos, «por lo que no entiende el sentido de este enfrentamiento que ahora se hace público» y que podría entenderse como un pique empresarial, como el que hay en casi todos los sectores competitivos.

Pero si a este divorcio entre grupos de trabajo le faltaba algún aliciente, ahora se suma una tercera parte en discordia, la política. Este mismo lunes llegaba a los medios de comunicación provinciales un comunicado de la Oficina Parlamentaria de Podemos Cádiz en la que la concejala de El Bosque, Ana Vázquez, respalda a la Asociación 'disidente'. Esta edil asegura que «se trata de una discriminación y una irresponsabilidad del socialista, alcalde de Villaluenga y presidente del Grupo de Desarrollo Rural, Alfonso Moscoso, que en lugar de mirar por el bien común de toda la zona, mira únicamente por su interés particular».

Asimismo, Ana Vázquez recuerda que la feria que se celebra esta semana «nació como una fiesta itinerante y exige un trato igualitario, y no partidista, desde la administración provincial. El PSOE, y en especial Moscoso, ha mostrado una gran irresponsabilidad al dividir y enfrentar a los municipios de la serranía por el trato desigual». Por último, este partido político insiste en que es necesario que todas las queserías de la zona, incluida las de Villaluenga, se beneficien de una vez de la denominación de origen.

Moscoso recuerda, por su parte, que la feria lleva celebrándose en su pueblo nueve años «y nadie nunca reclamó un carácter itinerante, hasta ahora». Asimismo, apunta que las calificaciones de DOP e IGP no dependen de él sino de Bruselas. «Igual que en el caso de la IGP de la Piel de Ubrique, que cuenta con todos lo parabienes en la zona y en la Junta y sigue esperando la aprobación definitiva».

Pero el enfrentamiento político puede ocultar bajo tierra las raíces del problema. En un lado del rin, y por ilustrar cómo funciona el mercado del queso en la Sierra, se encuentran los productores de queso elaborado con leche de cabra de raza payoya en Villaluenga, aunque dicha raza es autóctona de buena parte de la Sierra de Cádiz. Los villaluengueses han sido los pioneros en promocionar la denominación 'payoya' y en lanzar la denominación que todos conocen hoy fuera de la Sierra. El máximo representante de este sector sería Queso Payoyo, firma que patentó el nombre.

En el otro lado del rin se encuentran los productores de marcas elaboradas también con leche de cabra payoya, de oveja o de mezclas en cualquier pueblo de la Sierra de Cádiz. Estos pertenecen, al menos 15 de ellos, a la Asociación de Queseros de la Sierra de Cádiz. El presidente de estos productores y propietario de Quesos El Bosqueño, Ramón Gago, asegura que le ha dolido que los vecinos de Villaluenga hayan iniciado el trámite de la IGP sin comunicárselo, «casi a escondidas».

De cualquier manera los de El Bosque, Grazalema, Ubrique o incluso Alcalá de los Gazules y demás pueblos sienten que se menosprecian sus producciones así como sus esfuerzos por conseguir un marchamo de calidad como la DOP. «Es como si un solo pueblo se quisiese quedar con la tradición milenaria de los pastores y queseros de toda la Sierra. Solo suena Villaluenga y quiero recordar que la Feria del Queso se montó hace nueve años como parte de una serie de actividades para celebrar el XXX Aniversario del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, y que allí se instaló la muestra como le podría haber tocado a El Bosque o a la propia Grazalema.

Gago sentencia que aunque la asociación que preside se creara en 2014, llevan trabajando juntos desde 2003. Este representante confía en que aún «haya entendimiento entre todos porque somos compañeros», aunque asegura que han hecho muy bien en no participar en la feria celebrada en Villaluenga.

Para terminar con buen sabor de boca, cabe apuntar que en la comarca de la Sierra se concentran el 70% de las queserías artesanales de Cádiz, en la que trabajan decenas de pequeñas insdustrias tradicioneales, con una producción que supera la media tonelada al año de queso, principalmente elabora con leche de cabra, «pero también de oveja y de mezcla de los anteriores», apostillan desde la asociación de Queseros de la Sierra.