Márquez, imparable tras el parón

Marc Márquez sólo tiene rivales cuando habla en las ruedas de prensa previas a los Grandes Premios. Con nueve victorias en nueve carreras, el genio con el '93' en el carenado se empeña en recordarle al mundo lo difícil que es cada fin de semana, y cuánto trabajo hay detrás de cada uno de sus triunfos. Sin embargo, en cuanto toca el asfalto y aprieta el puño derecho todo lo demás parece un juego de niños. Indianápolis no iba a ser una excepción, al menos en la clasificación, y pese a los ligeros cambios de trazado y el reasfaltado, Marc pasó por encima de sus rivales para lograr la 'pole' y posicionarse como el principal candidato, de nuevo, a salir con veinticinco puntos en el zurrón.

El primero en golpear fue Aleix Espargaró, pero enseguida Lorenzo dio réplica con un excelente crono. Mientras tanto, Márquez en su primera vuelta lanzada se tenía que ir recto hacia el óvalo al retrasar demasiado la frenada inicial. Lorenzo volvía arodar en casco rojo, pero a la primera que Marc pudo marcar un crono lo rebajó en medio segundo respecto al mallorquín.

No se conformó con eso el de Cervera, y con neumáticos nuevos consiguió rebajar otras dos décimas el registro, llevándose consigo a Andrea Dovizioso, que aprovechaba el rebufo de la HRC para meter a la Ducati en segunda posición, en primera fila. El propio Jorge cerró la terna, incapaz desde su Yamaha de hacer nada para plantar cara, a pesar de que ha renovado para los dos próximos años.

La parte decepcionante correspondió a Dani Pedrosa, octavo de forma decepcionante y tras hombres como Andrea Iannone, séptimo, y Pol Espargaró, sexto. Valentino Rossi salvó los muebles en lo referido a su posición, quinta, pero se quedó distanciado a más de un segundo del tiempo del 'poleman'.

La Q1 fue espectacular, y con mucha más presencia de pilotos llamados a posiciones delanteras, como Bautista, aquejado de una brutal caída en la última sesión de libres. Sin embargo, los dos más rápidos fueron Scott Redding y Cal Crutchlow, dejando al talaverano cortado en la zona trasera de la clasificación.