Un anciano atado a una cama en en un geriátrico. / Efe

El Gobierno regulará el trato a los ancianos enfermos para evitar abusos

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Las sujeciones farmacológicas como los sedantes y especialmente las mecánicas o físicas constituyen uno de los temas más controvertidos de la asistencia geriátrica por las repercusiones morales, éticas y jurídicas que conllevan. Sin embargo, no existe hasta el momento un marco normativo específico a escala estatal que lo aborde, por lo que el Gobierno, a través del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), ha presentado este jueves el 'Documento de Consenso sobre Sujeciones Mecánicas y Farmacológicas' que ha elaborado junto con la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).

El objetivo de este informe es, por un lado, preservar la máxima libertad, dignidad y autoestima del anciano y, por otro, velar por su máxima integridad personal y seguridad jurídica, según ha explicado el director general del Imserso, César Antón. "A pesar de que la competencia en estos asuntos es de las comunidades autónomas, es nuestra obligación como parte del Ministerio de Sanidad establecer una referencia de actuación para estos casos", ha señalado Antón. El director del Imserso, que ha reconocido que el consenso "ha sido muy difícil" entre los médicos, el Gobierno y las asociaciones antisujeciones, ha afirmado que era "necesario" abordar este tema porque en los momentos difíciles es cuando "deben salir a relucir los valores éticos y morales de la sociedad".

Dos de cada tres, atados

Por su parte, el secretario de SEGG, Primitivo Ramos, ha asegurado que éste es un asunto en el que la sociedad cada vez está más involucrada porque afecta a un derecho fundamental de toda persona como es la libertad. Así, Ramos ha explicado que mientras que en 1992 los estudios hablaban de una muerte de un anciano por sujeción de cada mil casos, en 2003 ya eran cinco casos de cada mil. Además, el secretario de SEGG ha denunciado que el 85% de estos dispositivos que se utilizan para "atar" al paciente no están homologados.

Asimismo, el también coordinador general del documento, ha revelado que el 66% de los usuarios dependientes internados en residencias usan sujeciones, según el estudio del Control de Calidad, Inspección, Registro y Autorizaciones (CIRA) de la Comunidad de Madrid de 2013. Este informe señalaba que entre los argumentos de estos centros para sujetar a este gran número de pacientes estaban "la prevención de caídas" en el 75% de los casos o el "vagabundeo errático" de los ancianos en el 15% de ellos. Para Ramos estas son razones "absurdas e insostenibles" porque no hay estudios que lo demuestren, sino "más bien lo contrario".