Perfiles del D66. / RC
APLICACIONES MÓVILES

Grindr como arma electoral

La popular aplicación de contactos entre hombres ha sido el medio escogido por un grupo de políticos de cara a las elecciones de Ámsterdam

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La dinámica es sencilla. Uno activa la geolocalización del móvil y la aplicación muestra un escaparate de los cien chicos más cercanos a su alrededor. Unos miran y no 'compran' nada, los más lanzados comienzan un rápido cortejo de menos de quince minutos que les abre las puertas de un encuentro sexual y un 'si te he visto, no me acuerdo', y otros se hinchan a calabazas, que por muy 2.0 que sean, son calabazas de toda la vida. 'Grind', uno de los GPS más torridos del planeta, y los sucedáneos de esta 'app' se han convertido en un imprescindible de miles de hombres de decenas de países.

Ahora un grupo de jóvenes holandeses le han encontrado una nueva funcionalidad a esta herramienta. Y es que los miembros de la formación política Demócratas 66 (D66) han decido utilizar 'Grindr' como arma política de cara a las elecciones locales que se celebrarán a finales de este mes. "Somos muy aficionados a las nuevas tecnologías y los nuevos medios", afirma Jan-Bert Vroege, uno de los candidatos al Ayuntamiento de Ámsterdam. Vroege, que se declara abiertamente bisexual, ha asegurado en varios medios que no que nunca ha utilizado la plataforma para obtener sexo fácil y menos ahora.

Su perfil, en el que anuncia que tiene 37 años, mide 1,82 metros y pesa 76 kilos, se ilustra ahora con una coloridad imagen que reza "¿Tenemos una cita el día 19 de marzo?" y sirve como puente para resolver dudas de la comunidad LGTB de la ciudad sobre el programa electoral del D66, una formación liberal partidaria del matrimonio entre personas del mismo sexo, la eutanasia o el consumo regulado de ciertas drogas, entre otras materias. "Solo en la primera noche tuve 35 conexiones", cuenta el candidato, quien comentaba que el 'feedback' ha sido muy positivo hasta el momento.

A pesar de que la mayoría de mensajes que recibe versan sobre problemas municipales, confiesa que hay algún turista despistado que, al no conocer el D66 ni la inminente cita electoral, le envía alguna proposición picante, algo lógico tratándose de una 'app' de citas. "La gente en Grindr no sólo son gais. Son ciudadanos de Amsterdam y que tienen los mismos problemas que todos los demás en la ciudad", concluye.