Vodafone ultima la compra de Ono por 7.200 millones

Vodafone ha alcanzado un principio de acuerdo para comprar Ono por 7.200 millones de euros, 500 millones más que la primera propuesta oficiosa que hizo a los socios de la operadora de cable hace poco más de un mes. No obstante, según fuentes del sector, todavía quedan detalles por resolver.

Uno de ellos sigue siendo la forma de pago, dado que los principales accionistas –sobre todo los cuatro fondos de inversión que controlan el 54% del capital (CCMP, Providence, Thomas H. Lee y Quadrangle) y los bancos (fundamentalmente el Santander)– insisten en recibir el importe de la operación en metálico, mientras la multinacional británica quiere combinar varias fórmulas de pago (como títulos suyos). Fuera de discusión quedarían los 3.330 millones que quedarían aparcados de la operación como garantía para hacer frente a la deuda que arrastra Ono, de la que tres cuartas partes corresponden a emisiones de bonos.

Según los resultados presentados este viernes, la operadora de cable entró en perdidas el año pasado –24,7 millones de euros en ‘números rojos’–, frente al beneficio de 52,3 millones que alcanzó en 2012. Su facturación, sin embargo. mejoró un 1,6% hasta los 1.598 millones, aunque fueron los ingresos en el área de empresas (un 14% más) los que propiciaron la subida frente a la caída sufrida en el área minorista (-1,9%).

Una vez se cierre la operación, lo que podría ocurrir la semana próxima, quedaría en suspenso el acuerdo tomado el jueves por la junta de accionistas para proseguir los trámites de su salida a Bolsa –si bien haría falta convocarles de nuevo para ratificar el cambio de decisión-. El proyecto aún en vigor preveía que Ono captara hasta 1.000 millones de euros en nuevas inversiones en el mercado bursátil. Una operación (OPV) que se realizaría esta primavera y que iría acompañada de la venta de otro paquete de acciones por parte de los propietarios actuales.

Con la compra de Ono, Vodafone logrará triplicar su cuota de banda ancha en España hasta el 21%, además de sumar los 1,1 millones de clientes que tiene la operadora. A su vez, en líneas móviles ascenderá hasta tener el 26% del mercado. En cualquier caso, a la compañía británica le interesa casi aún más la capacidad de integración y gestión de tres redes fijas en paralelo que lograría con esa adquisición: su propias líneas de ADSL (a través de la red central de Telefónica), las conexiones de cable de Ono y la nueva red FTTH que estaba desarrollando junto a Orange para llevar la fibra óptica a cuatro millones de hogares.