Niños que apadrinan niños

Ayuda en Acción es un referente obligado en el apadrinamiento de niños. No en vano lleva 33 años con esta iniciativa que permite procurar educación, sanidad, alimentación y saneamiento a pobladores de zonas pobres que carecen de servicios básicos. Con la experiencia acumulada, los dirigentes de la organización se dieron cuenta de que los hijos de padres que apadrinaban a otros menores de países remotos, de América Latina, África o Asia, se interesaban por su situación y descubrían las dificultades que afrontaban a diario. Por esta razón, la ONG ha ideado una nueva modalidad de relación que es el apadrinamiento entre niños, que pretende que los más jóvenes se involucren por un mundo mejor, vean otras realidades y adquieran valores como la paz, la igualdad, la solidaridad y el compromiso.

«Nuestra manera de trabajar estaba diseñada para los adultos. Nos percatamos de que esa comunicación por carta daba la oportunidad a los niños españoles de conocer a otros igual que ellos pero que no tienen la suerte de disfrutar de las mismas ventajas y condiciones de vida», asegura la directora general de Ayuda en Acción, Patricia Moreira.

De momento, y a la espera de que el proyecto se consolide, la entidad ha desplegado esta iniciativa en Gran Chimú, una zona rural del norte de Perú, aunque espera extenderla a otros países en que desarrolla su labor. La aportación económica mínima para efectuar el apadrinamiento infantil se cifra en 16 euros, lo que supone el desembolso de apenas 60 céntimos al día. Aparte del intercambio epistolar, se han desarrollado materiales específicos como juegos, concursos y actividades lúdicas que están incorporados a la web de Ayuda en Acción. «Tratamos de que los niños comprendan que todas las personas tienen los mismos derechos, que deben llevar una vida digna y disfrutar de idénticas oportunidades», arguye Moreira, quien está persuadida de que de esta manera se forman ciudadanos activos.

No existen precedentes de proyectos similares en otros estados. En un país como España en que la violencia de género comienza a arraigar a edades tempranas, la desigualdad campa a sus anchas y hay una comunidad de inmigrantes latinoamericanos de 1,5 millones de personas, este tipo de iniciativas cobra todo su sentido. «Ayuda en Acción lleva diez años trabajando en España en colegios y centros educativos aportando materiales para fomentar la educación en valores. Los colegios pueden desempeñar un papel importante en la educación de los niños, pero había que dar facilidades para que eso se pudiera hacer en casa con los padres».

Como ocurre con el apadrinamiento en el que el sostenedor es un adulto, siempre existe la posibilidad de que los niños españoles conozcan a sus compañeros del otro lado del charco. Cuando los padrinos han ido a conocer al lugar en que Ayuda en Acción desarrolla su trabajo, la experiencia ha sido provechosa. «Como el programa de apadrinamiento de niños acaba de empezar, no tenemos testimonios de chicos que hayan viajado. Pero en los otros casos de apadrinamiento tradicionales, asesoramos a quienes quieren desplazarse a conocer nuestros proyectos».

La crisis ha hecho que las aportaciones a Ayuda en Acción se resientan, aunque, según Moreira, muchos socios reducen su cuota antes que darse de baja. Por añadidura, son muchos los colaboradores de la ONG que han pedido que la labor de Ayuda en Acción se asentara en España a la vista de las carencias nutricionales de muchos pequeños que han sufrido las consecuencias del desempleo de sus progenitores. «Se trata de un proyecto muy reciente y se localiza en centros educativos de seis comunidades autónomas. Con él se trata de apoyar la situación aquí. Los padrinos y madrinas son más de 130.000 personas».

De esta manera, la organización ha empezado a conceder becas de comedor y a dar desayunos y meriendas. A los escolares que están pasando privaciones se les atiende en sus necesidades alimentarias, «pues los hay que vuelven a casa del colegio y no tienen nada que comer». Asimismo, la ONG organiza excusiones, «con el fin de que en el colegio no se note la crisis».

En un mundo donde el 72% de los pobres pertenecen a países con ingresos medios, Ayuda en Acción ha focalizado su trabajo en este tipo de estados, donde las desigualdades son lacerantes. «Estamos presentes en naciones de renta media como Perú, México, Colombia, países en los que sigue habiendo muchas carencias».