Francia se proclama campeona de Europa

Francia, actual campeona olímpica, logró el título europeo de balonmano al vencer este domingo en Herning (Dinamarca) a la selección anfitriona y anterior campeón continental por 41-32.

Los 'bleus' ofrecieron una verdadera demostración de balonmano en un partido en el que su rival no existió, pese a contar con el apoyo de los 14.000 espectadores que llenaban el pabellón.

Es el tercer título europeo para Francia, tras los de 2006 y 2010, un equipo que domina el balonmano mundial desde hace dos décadas, como lo demuestra el hecho de que ha disputado 10 finales de grandes torneos, con nueve victorias, desde su primer campeonato del mundo en 1993.

Las bajas, antes de iniciar el torneo, de piezas clave de la selección que entrena Claude Onesta como el lateral Xavier Barachet o el pivote Bertrand Gille, hicieron que los franceses no llegaron a Dinamarca como uno de los grandes aspirantes al título, papel que parecía reservado a España, vigente campeona Mundial, la anfitriona Dinamarca y Croacia.

Guiados por un magnifico Nikola Karabatic, elegido mejor jugador del torneo, al que apoyaron otros pilares como Luc Abalo y Michael Guigou, los franceses aunaron jóvenes revelaciones, como Luka Karabatic y Valentin Porte, y veteranía, para sacar el apetito voraz que les convirtió en el temido equipo de los últimos años.

Durante el torneo derrotaron a los mejores. A Croacia (27-25) en segunda ronda, a España (30-27) en semifinales y en la final laminaron a Dinamarca.

La selección escandinava quería revalidar su título continental frente a su afición, pero no estuvo a la altura del reto, como le ocurrió el año pasado cuando cayó en la final del Mundial ante España (19-35).

Los locales encajaron un parcial de 9-2 al principio del partido que no pudieron remontar en ningún momento.

El seleccionador danés, Ulrik Wilbek, que participaba en su último gran torneo a la cabeza del equipo nórdico, se vio obligado a sustituir al portero Niklas Landin, considerado el mejor meta del mundo, ante la sangría que estaba sufriendo. Esos minutos en el banco le vinieron bien para meterse en el choque y los daneses consiguieron reducir la diferencia a 6 tantos (22-16), poco antes de concluirse la primera parte con un 23-16.

Los franceses no aflojaron tras el descanso, y siguieron ampliando su ventaja de la mano de Abalo. Pese a que los daneses mejoraron su juego de ataque no pudieron revertir la situación.

La vigente campeona del mundo suma su quinta medalla continental. Aunque se le sigue resistiendo el oro, logrando la plata en 1996, 1998 y 2006 y el bronce en 2000.