El juez adelanta el interrogatorio de la infanta al 8 de febrero

Finalmente, será el 8 de febrero a las 10 de la mañana. El juez del caso Nóos, José Castro, ha accedido a adelantar un mes el interrogatorio de la infanta como imputada por fraude fiscal y blanqueo de capitales, que en principio estaba previsto para el 8 de marzo. El instructor accede así a la petición de la defensa de Cristina de Borbón de adelantar la cita, después de que la duquesa comunicara oficialmente el pasado sábado al juzgado que no va a recurrir ni en reforma ni en apelación su comparecencia con el fin de poder explicarse cuanto antes y acortar lo que Zarzuela ha tildado de "martirio" mediático.

Según el juez, la decisión de no recurrir y pedir adelantar el interrogatorio es "una actitud procesal legítima que no exige ni su formal planteamiento como tampoco justificación de motivos". En esa línea, Castro recuerda que la propia Ley de Enjuiciamiento Criminal, en su artículo 400 establece que "el procesado podrá declarar cuántas veces quisisere y el juez le recibirá inmediatamente la declaración si tuviere relación con la causa".

Dicho ello, el juez advierte que, en modo alguno, tal y como la ha querido presentar su defensa, la comparecencia de la infanta será "voluntaria" y que accede a sus pretensiones por entender que no quiera "dilatar" más este trámite.

Castro explica que la fecha del 8 de febrero es la primera disponible, tras consultar "los compromisos adquiridos previamente" por el Juzgado y considerando que esa fecha es "suficiente" para el "montaje de los dispositivos de seguridad", amén de dar un tiempo "razonable" a las partes para preparar el interrogatorio.

"Efectos colaterales"

El pasado sábado, los abogados de la infanta Cristina presentaron un escrito en el juzgado de guardia de Palma que aseguraba que la duquesa está dispuesta a declarar en aras de la "transparencia". En su nota de prensa, el despacho de Miquel Roca afirmaba que, a pesar de que la infanta y sus abogados "discrepan absoluta y firmemente" de los argumentos del juez para sostener la imputación, no van a recurrir ya que esta maniobra tendría los "efectos colaterales" de provocar una "dilación del procedimiento, alargándose así la incómoda y, a su entender, injusta situación que se deriva para ella del presente procedimiento".

Los letrados, que decían haber valorado "serenamente" la situación con la propia duquesa, afirmaban que el objetivo es levantar cuanto antes la imputación de su cliente. "La infanta -abundaban sus abogados-, consciente de su vocación de servicio, que también lo es de colaborar al máximo con la Administración de Justicia, y convencida además de que su actuación ha sido siempre confiada, transparente y respetuosa con el Derecho, determina no tener nada que ocultar ante el juez instructor ni ante el conjunto de la sociedad española". Según el comunicado, "en ningún momento", la duquesa, "ha participado en ninguna actividad ni en ninguna actuación que pueda ser calificada contraria a Derecho y así quiere aclararlo cuanto antes el magistrado".

Por todo ello, explicaban, la hija del Rey "ha decidido renunciar al derecho de recurso que, como ciudadana, le es conferido por la Constitución y comparecer voluntariamente ante el juez en la fecha que se señale a tal efecto".