Un parado español, comiendo con la familia meses antes de tener que emigrar a Alemania en busca de trabajo. / Reuters
EXTRANJERÍA

España se queda sin españoles

La crisis y el desempleo hacen que por primera vez la población descienda

MADRID Actualizado: Guardar
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La crisis y la devastadora tasa de desempleo, con cotas de más del 50% entre la población joven, han tenido su reflejo en la demografía española. Ya en 2012 el país perdió población por primera vez desde que existen mediciones. Un fenómeno que, conforme a las previsiones, se mantuvo en 2013 según las previsiones y se cree se extenderá a los años venideros.

La caída demográfica viene explicada por varios factores. El primero es que muchos de los inmigrantes que llegaron a España en la época de bonanza ahora se han visto obligados a hacer las maletas de nuevo ante la imposibilidad de encontrar empleo. Solo que muchos de ellos, tras varios años de residencia en España, lo hacen ahora con pasaporte español al haber accedido a la nacionalidad.

También se ven obligados a buscarse la vida en el exterior los más jóvenes. Se trata en muchos casos de universitarios altamente cualificados, para muchos la generación mejor preparada que ha dado España a lo largo de su historia. Según las encuestas, dos de cada tres personas en la franja de entre los 25 y 44 años se mostró en 2013 dispuesta a residir en el extranjero. Solo en la primera mitad del año España perdió más de 100.000 habitantes por la emigración.

La pérdida demográfica trae aparejado un problema de impredecibles consecuencias negativas: el envejecimiento de la población. Sin nacimientos y con una tasa de emigración en alza, los españoles cada vez son más ancianos, lo que a su vez deriva en que cada vez haya menos jóvenes para pagar las pensiones.

En este sentido cabe destacar que la tasa de natalidad, nunca demasiado alta, está ahora por los suelos. La razón: las parejas evitan tener hijos ante el temor de perder el empleo.

De mantenerse la actual tendencia, los números reflejan que España, que actualmente cuenta con 47 millones de habitantes, perderá casi cinco de ellos para 2050. Cifras que pueden parecer alarmantes, pero a las que los demógrafos no prestan atención ya que en una ciencia como la suya todo puede cambiar de una década a otra, como ya ocurrió entre 2000 y 2010 al calor de la bonanza económica.

Pero mientras los españoles buscan oportunidades fuera, otros siguen jugándose la vida por llegar. 2013 registró un nuevo auge en el tráfico de inmigración ilegal en el Estrecho de Gibraltar, cuyas aguas se cobraron decenas de víctimas, mientras la valla de Melilla volvió a ser objeto de asaltos masivos que motivaron al Gobierno a recolocar las polémicas cuchillas en el perímetro.