Un chivatazo de la Policía irlandesa permitió al IRA matar a dos agentes británicos

Un tribunal irlandés ha determinado que una filtración procedente de una comisaría de Policía en Dundalk permitió al IRA matar a dos comandantes de la Policía británica en Irlanda del Norte (RUC) durante una emboscada en 1989. El Tribunal de Smithwick, constituido especialmente para investigar los asesinatos de los superintentendes Harry Breen y Bob Buchanan, ha determinado que hubo una "conspiración" detrás de estas muertes, según la cadena de televisión británica BBC.

Breen y Buchanan, los dos oficiales de mayor rango del RUC asesinados durante el conflicto en el Ulster, fueron tiroteados el 20 de marzo de 1989 poco después de que abandonasen una reunión en la comisaría de Dundalk, en la parte noreste de Irlanda. En el encuentro, habían discutido fórmulas para incrementar la cooperación en la frontera e impedir las actividades de contrabando.

Los dos agentes llegaron a la comisaría en torno a las 14.20 y, diez minutos después, el IRA ya había colocado a dos de sus miembros en la carretera donde se terminó cometiendo el atentado. Tras siete años de investigaciones, un informe de más de 1.600 páginas pone de manifiesto un aumento de las señales electrónicas en la zona a partir de las 11.30, informa el periódico irlandés 'The Irish Times'.

Para el juez Peter Smithwick, no hay duda de que "la información fue filtrada para desencadenar el comienzo de la operación" del IRA "en ese momento". Según estas conclusiones, el IRA solicitó expresamente a su fuente que le confirmase la presencia de Breen en el encuentro de Dundalk. Sobre los presuntos chivatos, las investigaciones no han permitido determinar si los exsargentos Leo Colton y Owen Corrigan, dos de los testigos clave del tribunal, tuvieron algo que ver. Sí se ha descartado, sin embargo, la colaboración de una tercera persona, Finbarr Hickey.

El hijo de una de las víctimas, William Buchanan, ha dicho que el informe conocido este martes es "increíble e impactante", mientras que el ministro de Exteriores irlandés se ha mostrado "apenado" por la confirmación del chivatazo, informa Reuters. Por su parte, el ministro de Defnesa, Alan Shatter, se ha disculpado "sin reservas" por los "errores" que hubiesen podido cometer las autoridades en los asesinatos de Breen y Buchanan.