El extesorero del PP Álvaro Lapuerta, a su llegada a la Audiencia Nacional. / Foto: Javier Lizón (Efe) | Vídeo: Atlas
ESCÁNDALO EN GÉNOVA

Lapuerta se niega a declarar por razones médicas

El antecesor de Bárcenas asegura que aportará datos cuando mejore su situación

MADRID Actualizado: Guardar
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El extesorero del Partido Popular (PP) Álvaro Lapuerta se ha acogido a su derecho a no declarar sobre la presunta contabilidad B de esa formación alegando para ello razones de salud. No obstante, ha afirmado que cuando mejore lo hará y aportará "datos" a la investigación, resaltando además que en sus anteriores comparecencias dijo la verdad.

Lapuerta, que antecedió en el cargo a Luis Bárcenas, es una de las dos figuras que el juez Pablo Ruz considera claves para intentar probar la existencia de una contabilidad B en el Partido Popular y que pasarán esta semana por el juzgado. La otra es el gerente regional del PP en Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas, que declarará el miércoles. Los dos están imputados por las acusaciones directas de Bárcenas.

El magistrado pretendía interrogar por tercera vez a Lapuerta en relación a la supuesta contabilidad paralela del partido. El octogenario contable ya fue interpelado a este respecto el 7 de febrero ante Anticorrupción, cuando la Fiscalía indagó sobre este asunto con unas diligencias previas, y el 22 de marzo, ya ante el propio Ruz, cuando el magistrado decidió abrir una pieza separada del 'caso Gürtel' para investigar la veracidad de los apuntes contables que apuntan a una financiación supuestamente irregular del partido.

En ambas ocasiones, Álvaro Lapuerta negó tajantemente los asientos de Bárcenas, que dijo no haber visto nunca antes. Aseguró que el partido jamás se nutrió de donaciones irregulares de empresarios y que nunca hubo reparto de dinero B en sobresueldos a los cuadros de la formación mientras él estuvo al frente de la caja, entre 1993 y 2008.

Las razones de Lapuerta

Hoy, el extesorero del PP, que ha llegado en coche a la Audiencia Nacional acompañado por su abogado, ayudado con un bastón y con la compañía de su hijo Álvaro, que le cogía del brazo, ha eludido responder a las preguntas del juez. "Los médicos han diagnosticado que mis secuelas vasculares constituyen un riesgo serio si me someto a situaciones de tensión o fatiga mental y sólo mi presencia aquí ya lo supone"·, ha señalado. "Mi mujer, mis hijos y el médico me desaconsejan que sufra este riesgo que al parecer es elevado, al menos de momento", ha agregado.

"Durante las sesiones de trabajo con mi abogado sobre este proceso y sus hechos, el profesional en quien confío me afirma que no estoy actualmente en condiciones de entender el alcance del proceso ni perfilar sus hechos. Él me desaconseja que en las presentes circunstancias declare, y yo atiendo a su opinión", ha indicado el extesorero.

Pero Lapuerta ha querido puntualizar que no desea que dicha renuncia se entienda como "falta de colaboración". "Todo lo contrario, en cuanto esté algo restablecido, pueda y no haya riesgos impulsaré mi declaración. Quiero afirmar que nunca he faltado a la verdad, tampoco cuando ya declaré sobre estos hechos. Quiero afirmar también que no he tenido nunca un enriquecimiento ilícito. Mi patrimonio es visible y sus orígenes conocidos, y quiero que conste mi autorización expresa a que en cualquier país del mundo se levante el secreto bancario y en ese sentido he dado instrucciones a mi letrado para que se manifieste donde corresponda", ha finalizado.

Cambio de estrategia de Bárcenas

El pasado 15 de julio, Luis Bárcenas dio un giro en su estrategia y decidió tirar de la manta, confirmando ser el autor de los papeles con los asientos irregulares. En aquella declaración aseguró que siendo él gerente y Lapuerta tesorero, este último visó en todo momento las cuentas en B y que cuanto él mismo se hizo cargo de la tesorería en 2008 'heredó' de su antecesor el sistema de financiación doble, que él se limitó a seguir sin variación.

Esos 'visés', que Bárcenas presenta como prueba incriminatoria contra Lapuerta, sin embargo no van a ser un problema para el anciano imputado. Hace solo unos días, la Policía Científica informó al instructor que es imposible determinar caligráficamente la autoría de esas marcas, pues son poco más que símbolos en forma de 'v'.