Primer sello en el que aparece el príncipe Jorge de Cambridge, el último que ha salido de la fábrica de timbre de Gibraltar.
FILATELIA

Cartas desde Gibraltar

El primer sello homenaje al príncipe Jorge de Cambridge se suma a la larga lista de timbres acuñados en la colonia británica desde 1886

MADRID Actualizado: Guardar
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Gibraltar asumió el control de los servicios postales el 1 de enero de 1886. Aquel día de aquel año, ni cortos ni perezosos, para disponer de su primer sello, decidieron sobreimprimir la palabra ‘Gibraltar’ sobre timbres de Bermuda. No fue lo único que tomaron prestado los habitantes de la colonia británica por esa época. También la peseta sirvió de moneda de cambio, como se puede apreciar en los sellos emitidos durante una década, de 1889 a 1898, primero sobreimpresos y más tarde solo impresos. Sellos británicos y españoles se empleaban también indistintamente, hasta que dijeron se acabó. Y fue en ese momento cuando la Oficina Filatélica de Gibraltar comenzó a emitir y emitir sellos, de mil y una temáticas, hasta nuestros días. El último en ver la luz, el del príncipe Jorge Alejandro. Es el primero oficial que se emite en todo el mundo dedicado al nuevo miembro de la Familia Real británica, el tercero en la línea de sucesión al trono. Con un valor de 2 libras, el pequeño aparece en brazos de la duquesa Catalina y, al lado, el príncipe Guillermo, en el momento en el que los tres abandonaban la clínica donde tuvo lugar el alumbramiento. El sello, ni que decir tiene, sirve para enviar postales y cartas desde Gibraltar. Pero será también objeto de deseo de coleccionistas. Porque la colonia, sí, tiene gran tradición en sellos y por tanto es recurrente entre los filatélicos tirar de las creaciones de los servicios postales gibraltareños.

Fue con la llegada del siglo XX cuando el coleccionismo de sellos ganó enteros. La reina Victoria falleció en 1901, dejando el trono a Eduardo VII. En aquellos años, y hasta bien pasado el ecuador del siglo, los sellos solo se ilustraban con el rostro del monarca. En el caso de Jorge VI, por ejemplo, le acompaña en ese pequeño trozo de papel la consorte Isabel, la luego conocida como Reina Madre. Y el padre de la actual soberana británica continuó la afición de su padre, Jorge V, de coleccionar sellos. Dicen que las décadas de los veinte y treinta supuso el boom del coleccionismo.

Y de un tiempo a esta parte, aprovechando el tirón, la Oficina Filatélica de Gibraltar se ha lanzado a la impresión de sellos de temáticas bien distintas. Ahí van las que tienen registradas en su página web: aniversarios, arte, pájaros, navidad, definitives, Europa, temas europeos, gente famosa, flora y fauna, Gibraltar, emisiones conjuntas, Nelson, aviones, religión, barcos, deportes, transporte, vistas, guerras, naturaleza, temas internacionales y, cómo no, Familia Real. Apartado este último en el que puede encontrarse todo lo imaginable, teniendo en cuenta, claro, que la primera referencia que aparece es 1997. De ahí en adelante, desde Gibraltar han podido escribirse cartas acompañadas por el aniversario de Oro de la Reina, con la conmemoración de la muerte de la princesa Diana, con la boda real del príncipe Eduardo y la condesa Sofía, la celebración de los cien años de la Reina Madre, el 21 cumpleaños del príncipe Guillermo, el centenario de la muerte de la reina Victoria, visita a Gibraltar de Isabel II, ochenta cumpleaños de la actual soberana, los nietos de la Reina, varios aniversarios más, como el 125 aniversario del sello de Gibraltar, y, por último, la boda de los duques de Cambridge y el nacimiento de su hijo, así como el jubileo de la Reina. Todo un derroche de temáticas para una pequeña colonia que estos días vuelve a acaparar portadas por el conflicto nunca cerrado entre España y Reino Unido.