Rosalía Mera, en una imagen de 2011. / Foto: Ignacio Pérez | Vídeo: Atlas
la mujer más rica de españa

Amigos y familiares dan su último adiós a Rosalía Mera

La empresaria gallega Rosalía Mera recibe sepultura en Oleiros (La Coruña) ante un nutrido grupo de representantes de la sociedad civil gallega en una sencilla ceremonia

OLEIROS (LA CORUÑA) Actualizado: Guardar
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La empresaria gallega Rosalía Mera Goyenechea, fallecida el jueves tras un derrame cerebral, ha recibido sepultura esta mañana en la parroquia de Santa Eulalia de Liáns en Oleiros (La Coruña) ante amigos y familiares, entre ellos el máximo accionista de Inditex y exmarido de la fallecida, Amancio Ortega y la hija de ambos, Sandra Ortega, además de un nutrido grupo de representantes de la sociedad civil gallega, con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo a la cabeza.

En una breve ceremonia de poco más de veinte minutos, celebrada en el cementerio, el párroco José Carlos Alonso ha deseado más que nunca tener el don de la oratoria y por ello ha echado mano del Papa Francisco, que el pasado 21 de junio señaló en su reflexión al oficiar la misa diaria esta frase: "Nunca vi un camión de mudanza detrás de un cortejo fúnebre". Con ella, ha recordado el cura, se refería a la acumulación de riqueza material en la tierra, que jamás es lo importante, y por ello Rosalía Mera, considerada por la revista Forbes la mujer más rica de España, es, por encima de todo, "la madre y abuela coraje que luchó por los suyos" y la mujer que "nunca olvidó sus orígenes humildes".

Una persona, ha proseguido, "coherente con sus principios", que "siempre dijo lo que pensaba aunque no fuese políticamente correcto" y que tenía una "gran conciencia social", como prueba su labor por todos aquellos que sufren alguna discapacidad, como su hijo Marcos, hermano de Sandra, e hijo de Amancio Ortega. En el emotivo acto, el grupo musical Luar na Lubre interpretó hasta en dos ocasiones la solemne marcha del antiguo Reino de Galicia y el conocido tema 'Piensa en mí' de la cantante Luz Casal, que se encontraba entre los asistentes.

Amancio Ortega ha seguido el sepelio acompañado por algunos de sus parientes, así como por el presidente de Inditex, Pablo Isla, desde un lateral del camposanto, a escasos metros de su hija Sandra, que llegó con su marido, Pablo Gómez. Con un vestido negro y gafas oscuras, Sandra Ortega Mera, hasta ahora alejada de los focos y con una vida tranquila y familiar, se ha retirado cinco minutos antes de las doce del mediodía, tras atender a todos aquellos que quisieron mostrarle sus condolencias en estos difíciles momentos.

"Una mujer hecha a sí misma"

La lápida provisional de la empresaria ha quedado cubierta por un único ramo de todo el equipo de la fundación Paideia, del grupo Trebore y de la sociedad de inversión Rosp, pero alrededor están extendidos otros, a la espera de ser colocados, procedentes de particulares, empresas y centros educativos. "Con todo cariño a una mujer excepcional", "Para unha muller boa e xenerosa" ('Para una mujer buena y generosa', parafraseando la letra del himno gallego) y "Mujer Siglo XXI" son algunas de las leyendas.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha ensalzado la figura de la empresaria gallega, "una mujer hecha a sí misma" que siguió siendo fiel a su espíritu "hasta el final". "Perdemos una excelente gallega, una excelente empresaria de enorme compromiso social. Es una pérdida para Galicia y para España", ha afirmado Núñez Feijóo, quien ha encabezado la representación institucional en el entierro.

El presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, ha hecho hincapié en la obra de Rosalía por los más necesitados: "Todo lo que hizo tiene un gran valor y quedará para siempre". Beccaría ha manifestado que "siempre que le pidió ayuda para cualquiera que lo necesitara recibió respuesta".

Mera residía desde hace años en el municipio de Oleiros, próximo a la ciudad de La Coruña, y era habitual verla pasear por sus calles. Cuando sufrió el derrame cerebral, el miércoles, estaba disfrutando de unas vacaciones junto a su hija Sandra y la pareja de ésta en Menorca. Tras recibir atención médica allí, fue trasladada en un avión ambulancia al Hospital San Rafael de La Coruña, donde se produjo el óbito.