Simpatizantes del presidente depuesto trasladan a un herido. / Efe
golpe de Estado en egipto

El Ejército despliega tanques en las inmediaciones de los enfrentamientos

Militares y policía intentan contener los choques entre partidarios y detractores de Mursi, que han provocado seis muertos y 246 heridos

EL CAIRO Actualizado: Guardar
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El Ejército egipcio ha desplegado sus tanques cerca de la plaza Tahrir de El Cairo para intentar controlar los choques entre partidarios y detractores del depuesto presidente Mohamed Mursi, que han causado en todo el país al menos seis muertos. Tanques del Ejército egipcio y refuerzos policiales llegaron hasta el puente 6 de Octubre, próximo a Tahrir, donde los manifestantes se estaban agrediendo con piedras y bengalas, así como disparando balines en algunos casos.

Según la agencia estatal de noticias Mena, los seguidores de Mursi habían intentado llegar hasta la plaza Tahrir, donde se encuentran congregadas miles de personas que secundaron la manifestación convocada por grupos no islamistas y activistas revolucionarios a favor del Ejército. Los opositores a Mursi impidieron entonces el paso a los islamistas, que se desviaron hacia el citado puente y comenzaron a disparar balines contra los primeros. Tras la irrupción de los tanques militares, muchos de los manifestantes abandonaron la zona, donde había vehículos incendiados y barricadas. Previamente, las Fuerzas Armadas habían advertido en un comunicado de que protegerían a los manifestantes "pacíficos" de toda "provocación o ataque".

Al menos seis personas han muerto en los choques registrados en distintos puntos de todo el país, mientras que otras 246 han resultado heridas, informaron fuentes del Ministerio de Sanidad. Tres de los fallecimientos se registraron en El Cairo, señaló el jefe de Primeros Auxilios del Ministerio, Mohamed Sultan, a la agencia estatal de noticias Mena.

Por su parte, la Fiscalía anunció que ha designado a un forense para que determine la causa del fallecimiento de cuatro personas frente a la sede de la Guardia Republicana, donde los islamistas creen que está retenido Mursi.

Reconciliación

Antes, el Ejército egipcio ha hecho un llamamiento a la unidad y la "reconciliación" tras el golpe militar contra el presidente islamista Mohamed Mursi, en un comunicado. Las fuerzas armadas llaman en particular a rechazar "la venganza" para "lograr la reconciliación nacional", en un comunicado publicado en la página oficial de su portavoz. El documento indica que se deben evitar "medidas excepcionales y arbitrarias en contra de cualquier movimiento político", luego que las fuerzas de seguridad efectuaran una gran redada contra los principales líderes de los Hermanos Musulmanes, el movimiento de Mursi.

Este jueves, el presidente de la Corte Constitucional Suprema juró como el nuevo presidente interino, en sustitución del derrocado Mursi, quien fue detenido por el ejército. Mientras tanto, el fiscal general del país ha anunciado que va a dimitir, varios días después de reincorporarse a su puesto, alegando posibles conflictos de intereses en las futuras instrucciones de casos judiciales, según un comunicado de sus servicios.

Abdel Meguid Mahmud, que fue nombrado para este puesto durante la presidencia de Hosni Mubarak, fue destituido en noviembre de 2012 por el presidente Mohamed Mursi, actualmente derrocado. Esta semana se reincorporó a su puesto por decisión judicial. En el comunicado publicado por la agencia oficial Mena, Mahmud precisa que va a pedir al Tribunal Supremo que le autorice regresar "a las filas de los jueces". Porque -añade- "me siento incómodo ante las medidas que me pedirán que tome en el futuro sobre aquellos que me destituyeron de mi puesto".

Viernes de movilización

Los Hermanos Musulmanes, la principal fuerza política detrás del presidente depuesto Mohamed Mursi, han llamado a sus seguidores a un viernes de movilizaciones en contra del "golpe de Estado militar". La Coalición Nacional en Apoyo a la Legitimidad, que agrupa a las fuerzas islamistas del país, convoca a los egipcios a un 'viernes de rechazo' con el que pretenden dar respuesta al Ejército que el miércoles por la noche puso fin a la presidencia del sucesor de Hosni Mubarak, apenas un año después de haber sido elegido democráticamente.

24 horas después del golpe de Estado, Egipto ya tiene nuevo presidente. El hasta ahora presidente del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, ha jurado provisionalmente su cargo al frente de la Jefatura del Estado mientras su antecesor, el islamista Mohamed Mursi, sigue retenido "preventivamente" por el Ejército. La Justicia ha emitido una orden por la que prohibe la salida del país al depuesto presidente, que está siendo investigado por haber insultado al poder judicial junto a otros ocho dirigentes de los Hermanos Musulmanes.

La Policía militar egipcia ha arrestado también a Mohamed Badie, el guía supremo de los Hermanos Musulmanes según ha anunciado una fuente de los servicios de seguridad. Badie, que está acusado por instigar el asesinato de manifestantes que protestaban contra el depuesto Mursi, ha sido arrestado en Masa Matrouh, al noroeste del país. Con esta ya son tres los líderes detenidos, Saad al Katatni, presidente del Partido Libertad y Justicia, la rama política de la hermandad, y Rashad Bayoumi, vicepresidente de la misma formación política, ambos arrestados esta madrugada. Además se han emitido órdenes de arresto de hasta 300 miembros de esa cofradía, entre ellos, el 'número dos' de Badia, Jairat al Shater.

En su discurso de investidura, el nuevo presidente interino tendía una mano a los Hermanos Musulmanes a los que invitaba a participar en "la construcción de la nación, de la que nadie debe quedar excluido". La principal tarea del presidente interino ahora es la de convocar unas nuevas elecciones democráticas que permitan formar un Ejecutivo para que pueda hacer frente a los desafíos y los problemas con los que se enfrenta el país. Mansur elogió además "a la juventud y a las Fuerzas Armadas, que han sido la conciencia de la nación y la garantía de su seguridad", así como al poder judicial "libre e independiente" y a los medios de comunicación nacionales, "que dieron a conocer los males del régimen anterior".

Los ministros del Gobierno egipcio pertenecientes a la organización islamista o a su brazo político han presentado su dimisión en bloque en protesta contra el "golpe de Estado", según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.

Hacia la reconciliación nacional

El anuncio de la destitución de Mursi, que ha calificado de "golpe de Estado" el movimiento militar, lo hizo el jefe del Ejército y ministro de Defensa, mariscal Abdel Fatah Al Sisi, en un discurso televisado al país. Al Sisi compareció junto a un grupo de personalidades políticas, sociales y religiosas, como el premio Nobel de la Paz Mohamed El Baradei, el jeque de la institución del Al Azhar (la más importante del islam suní), Ahmed Al Tayeb, y el papa copto Teodoro II.

La actuación de la Fuerzas Armadas, que ha contado con el apoyo de un amplio sector de la población de Egipto, pone fin al mandato de Mursi, quien apenas llevaba un año en la presidencia del país árabe, y a quien los militares dieron un ultimátum de 48 horas, que expiraba el miércoles, para reconducir su política, que había generado un clima de fuerte división social.

El Baradei ha calificado de un "paso hacia la reconciliación nacional" el movimiento y la hoja de ruta presentada por el Ejército como plan de actuación para los próximos tiempos. El premio Nobel de la Paz, la figura más conocida de la oposición a Mursi, ha afirmado que con lo ocurrido "se corrige la Revolución del 25 de Enero", que derrocó al presidente Hosni Mubarak (1981-2011), y se responde a las demandas del pueblo egipcio.

Por su parte, el jeque Al Tayeb ha considerado que con esta iniciativa el dividido pueblo egipcio podrá "tender puentes", mientras que el papa copto, Teodoro II, ha señalado que la hoja de ruta se ha aprobado para "resolver el actual callejón sin salida". Tras anunciar la suspensión temporal de la Constitución egipcia, Al Sisi manifestó que el presidente de la Corte Constitucional administrará la etapa interina y convocará elecciones presidenciales anticipadas, de acuerdo con lo establecido en la hoja de ruta acordada por el Ejército con las fuerzas del país.