Los 'escarabajos' colombianos vuelven a brillar en las grandes vueltas

Los 'escarabajos' colombianos, los escaladores llegados del país sudamericano, quieren de nuevo subir a los podios de las grandes vueltas de ciclismo, como demostró Rigoberto Urán, segundo en el Giro de Italia. Nunca antes un colombiano había alcanzado un puesto tan alto en la 'corsa rosa'. Ni siquiera el legendario Lucho Herrera, que ganó la Vuelta a España en 1987 y participó en siete ocasiones en el Tour de Francia entre 1984 y 1991 (tres etapas y dos veces mejor escalador).

Urán, que habría llegado a un acuerdo con el equipo Omega Pharma y que cambiaría de formación, encarna la nueva generación de ciclistas colombianos, con una preparación técnica más completo. Al contrario que Lucho Herrera o Fabio Parra (tercero en el Tour de Francia de 1988, el mejor resultado de un ciclista sudamericano en la prueba más importante del mundo), los 'escarabajos' del nuevo milenio han aprendido su oficio en el ciclismo europeo. Se han despojado de los complejos que tal vez tenían sus predecesores, superados a menudo en el llano y las carreras contrarreloj.

A sus 26 años, Urán presenta un buen palmarés. En las carreras de un día, entre otros premios destaca una medalla de plata en los Juegos de Londres. Detrás de él, Carlos Betancur (23 años), que llegó en la pretemporada al equipo francés AG2R La Mondiale, muestra un impresionante potencial. Pero el mejor joven del Giro (quinto en la clasificación final) no duda en designar al ciclista colombiano como número uno: «No hay duda, es Rigoberto...».

Por su parte, Nairo Quintana (23 años), vencedor del Tour del Porvenir en 2010, debutará en el Tour y tratará de ganar alguna etapa de montaña, además de optar al 'maillot' de mejor escalador si su equipo Movistar decide apostar por él. Tampoco hay que olvidar a Esteban Chaves (23 años), actualmente lesionado tras una grave caída en febrero, del equipo Colombia Coldeportes, una formación apoyada económicamente por el gobierno del país para que los jóvenes talentos brillen al más alto nivel.

Todo un país apoya un proyecto que busca reeditar los éxitos de hace pocas décadas ya que la última participación de un equipo colombiano en el Tour de Francia se remonta a 1992 (Postobon). En el Giro, la formación dirigida por el italiano Claudio Corti recibió la felicitación del presidente de la República, Juan Manuel Santos, que llamó el sábado a Fabio Duarte tras su segunda plaza en la última etapa de montaña (Tres Cimas de Lavaredo).

Corti colocó la base del equipo en Lombardía, en Andro, donde los ciclistas viven en varios apartamentos. Y allí recrean un rincón de Colombia. Espera que un día, «no demasiado lejano», según las palabras del director del equipo, «un colombiano pueda escalar al más alto cajón del podio».