FÚTBOL | liga de campeones

‘Doctor’ Heynckes y ‘Mister’ Klopp

Los técnicos de los finalistas europeos, a quien separan 22 años y muchos títulos, representan dos estilos y trayectorias muy diferentes

BERLÍN Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La final de la Liga de Campeones entre el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund acogerá también un duelo particular entre el ‘viejo sabio’ Jupp Heynckes y el ‘joven gurú’ Jürgen Klopp, dos entrenadores con estilos y trayectorias muy diferentes. A sus 68 años, Heynckes sueña con la apoteosis en el crepúsculo de una carrera en la que ha ganado casi todo como jugador y como técnico. Como delantero centro del Borussia Moenchengladbach, conquistó cuatro veces la Bundesliga y una vez la Copa de la UEFA, en 1975.

Con la selección alemana, Heynckes fue campeón de Europa en 1972 y del mundo en 1974. Como entrenador logró tres ligas con el Bayern, la última de ellas este año, y una Liga de Campeones con el Real Madrid, la ‘séptima’, en 1998. Frente a él, Klopp, un valor en pleno ascenso a sus 45 años (cumplirá 46 el 16 de junio). Delantero en Segunda División con el Mainz, Klopp debutó como entrenador en este club y consiguió el ascenso a la máxima categoría del fútbol alemán por primera vez en su historia en 2005. Sus energía y sus resultados le valieron fichar en 2008 por el Dortmund, campeón de la Bundesliga en 2011 y 2012.

En 2004, Rudi Assauer, entrenador del Schalke 04, daba por perdido a Heynckes para el fútbol de alto nivel tras su destitución del club, sentenciándolo con una frase: «Jupp es un futbolista de la vieja escuela». Sin embargo, el Bayern le sacó de su jubilación en 2009 para que entrenara al conjunto muniqués cinco jornadas, para sustituir a Jürgen Klinsmann. Con el ánimo renovado, Heynckes fichó poco después por el Bayer Leverkusen, al que clasificó para la Liga de Campeones, antes de regresar al Bayern por la puerta grande en 2011.

Aunque la retirada definitiva parece cercana, ya que la próxima temporada su puesto será ocupado por Pep Guardiola, Heynckes se marchará al menos con dos récord en el bolsillo: el del campeón de Bundesliga más precoz de la historia, a seis jornadas del final, y el del ganador con más puntos (91). Además, podría lograr este año un triplete inédito en el fútbol alemán, si gana este sábado la final de la ‘Champions’, y la de la Copa de Alemania el 1 de junio contra el Stuttgart.

Acusaciones cruzadas

El temperamento fogoso de Klopp, que celebra los goles de su equipo con carreras y moviendo frenéticamente los brazos, está en las antípodas del flemático Heynckes, conocido sin embargo por su firme autoridad. En el banquillo, los dos se caracterizan por su capacidad de sacar lo mejor de sus jugadores. Heynckes tiene el gran mérito de haber aglutinado a sus hombres en torno a los objetivos deportivos, sin permitir ninguna interferencia de los problemas de ego, muy presentes en el club bávaro. Así, la competencia por el único puesto de delantero centro titular, entre Mario Mandzukic, Mario Gómez y en menor medida Claudio Pizarro, nunca degeneró en psicodrama, como era de temer en un club que se ha ganado el mote de ‘FC Hollywood’.

Por su parte, Klopp puede presumir de haber hecho florecer a jugadores casi desconocidos como Robert Lewandowski, autor de cuatro goles en la ida de las semifinales de la ‘Champions’ contra el Real Madrid, y también hacer madurar a Mats Hummels, Mario Götze y Marco Reus. Al técnico del Dortmund le gusta aplicar una serie de máximas sencillas: ser optimista, pasarlo bien jugando, trabajar y aprovechar los puntos fuertes, sin tomarse nunca demasiado en serio. En cuanto a la estrategia, los dos equipos aplican un 4-3-2-1 intenso, con una presión importante, y una circulación rápida del balón excelente para el contraataque.

El parecido entre los dos equipos es tal que en febrero Klopp acusó al Bayern de haber copiado su estilo de juego. Heynckes salió al paso, acusando a su colega de «falta de grandeza» en la derrota, y recordándole que el Bayern lleva en la cumbre del fútbol «desde antes de que Klopp fuera entrenador», gracias a «su propio estilo de juego». Klopp acabó disculpándose, y Heynckes hizo borrón y cuenta nueva. La final de este sábado en Wembley decidirá definitivamente su pulso.