ITALIA

Napolitano advierte a los partidos de que dimitirá si siguen sordos

Durante la jura del cargo ha criticado a los grupos políticos por no haber acometido reformas esenciales como la electoral

ROMA Actualizado: Guardar
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El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, ha prestado juramento este lunes para un segundo mandato de siete años y lo ha hecho con un duro discurso en el que ha criticado a los principales partidos por no haber acometido reformas esenciales como la electoral y les ha acusado de "sordera", al tiempo de que ha advertido de que si mantienen su postura no dudará en dimitir. El jefe de Estado ha dejado claro que asume su nuevo mandato porque Italia debe dar muestras de "cohesión" ante el mundo y por tanto no podía negarse y ha reprochado a los parlamentarios sus aplausos "autoindulgentes".

"Hacía falta ofrecer al mundo una imagen de confianza y cohesión nacional, por este motivo no podía declinar, estaba preocupado por la suerte del país", ha explicado Napolitano, que el sábado fue reelegido después de cinco votaciones en las que los partidos no habían conseguido respaldar a otro candidato. Y lo ha hecho, ha añadido, poniendo a "seria prueba mis fuerzas", ya que tiene 87 años. El presidente de la República, que pese a todo ha agradecido su reelección por una amplia mayoría, ha lamentado las "irresponsabilidades" por parte de los partidos y que no hayan sido capaces de encontrar "ninguna solución sobre las reformas institucionales". En particular, ha manifestado su pesar por que no se haya aprobado una reforma de la ley electoral, algo que ha considerado "imperdonable".

"La falta de revisión de dicha ley ha producido una carrera encarnizada por la conquista, al filo de la navaja, de ese extraordinario premio, en el que el vencedor ha terminado por no conseguir gobernar", ha subrayado, en referencia al hecho de que el Partido Democrático se impuso en la Cámara Baja pero no así en el Senado, lo que le ha imposibilitado hasta ahora a formar gobierno. Napolitano también ha reprochado a los partidos su "lentitud, dudas sobre las decisiones a tomar, cálculos de conveniencia, tácticas e instrumentalizaciones" que a la postre han supuesto la "esterilidad" la confrontación entre partidos y los debates parlamentarios.

"Si vuelvo a encontrarme de nuevo delante de una sordera como contra la cual he luchado, no dudaré en tomar medidas delante del país", ha asegurado, dando a entender así que no descarta dimitir si los partidos mantienen sus posturas y no se llega a un acuerdo para la formación de gobierno.

Formación de Gobierno

A este respecto, ha defendido que es hora de "pasar a los hechos" y ha reivindicado un ejecutivo basado "en el acuerdo entre fuerzas política". "Sobre la base de los resultados electorales, de los que no se puede no tomar nota, gusten o no, no hay ningún partido ni coalición que haya pedido votos para gobernar y haya obtenido suficientes para poderlo hacer solo con sus fuerzas", ha subrayado. Los resultados de las elecciones de febrero "indican taxativamente la necesidad de acuerdos entre distintas fuerzas para hacer nacer y para hacer vivir un gobierno en Italia, sin dejar de lado, en otro plano, la exigencia de acuerdos más amplios, también entre mayoría y oposición, para ofrecer soluciones compartidas a los problemas de común responsabilidad institucional".

"El hecho de que en Italia se haya difundido una especie de horror por cualquier hipótesis de acuerdo, alianza, mediación, convergencia entre fuerzas políticas distintas, es una señal de regresión", ha denunciado, advirtiendo de que "los retos y las pruebas que tenemos delante son más arduos que nunca, profundos y de salida incierta". Así las cosas, Napolitano ha pedido a "todas las fuerzas políticas que asuman con realismo sus responsabilidades" ya que ésta fue "el mensaje implícito en su petición" de que siguiera en el cargo.

"Asumo mi segundo mandato, sin ilusiones y mucho menos pretensiones de ampliar el carácter 'salvador' de mis funciones" que ha asegurado que ejercerá, sobre todo en lo relativo a la búsqueda de la formación de gobierno, "con inmutada imparcialidad", tal como le obliga la Constitución. "Lo haré hasta que la situación del país y las instituciones me lo sugiera o hasta que las fuerzas me lo permitan", ha remachado, en un discurso interrumpido en varias ocasiones por los parlamentarios, con la salvedad del Movimiento Cinco Estrellas, que no respaldó su reelección.