La marca Pantofola d' Oro ha incluído esta tecnología en algunas zapatillas para comprobar su autenticidad. /M.Mc
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El NFC, mucho más allá del pago por móvil

Comprobar la autencidad de un producto de marca o los ingrediente, ya es posible gracias a este sistema

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Un acalorado ejecutivo, de pinta alemana, se para en seco tras haberse pateado el recinto donde se celebra el Mobile World Congress en varias ocasiones. Rebusca en los bolsillos de su traje y saca un enorme ‘smartphone’. Lo acerca a una máquina expendedora que, en unos pocos segundos, escupe un coca cola fresca. A pocos metros de allí, una mujer aproxima su terminal a un gran panel para recibir información sobre los eventos del día. La feria que estos días se celebra en Barcelona sirve como laboratorio para experimentar tecnologías que aún no han llegado a España y otras, que a pesar de haber llegado, todavía no han explotado todas sus posibilidades. Es el caso del NFC, un sistema de transmisión de archivos que, a pesar de existir hace varios años, no ha terminado de destaparse como una de las grandes revolución del mundo móvil.

A lo largo de los últimos cursos, no han faltado intentos para ponerlo en órbita. Una de sus primeras apariciones comerciales se remonta a 2006, cuando Nokia lanzó un equipo dotado con estas capacidades. Lo temprano de la idea, muy poco conocida por aquel entonces, dejó la operación en un intento estéril. Ocho años después, tras varios amagos de despegue, vuelve a surgir la esperanza de que el 2013 sea el año definitivo. El GSMA, que representa los intereses de la industria presente en la Ciudad Condal, calcula que unos 300 millones de nuevos dispositivos (entre tabletas, teléfonos y ebooks) que se vendan a lo largo de estos meses contarán con NFC. En 2015 esta tecnología podría estar presente en la mitad del parque móvil y un año más tarde, en 2016, la red NFC podría soportar operaciones que sumasen un total de 50.000 millónes de dólares en todo el mundo.

Para no irse muy lejos basta con echar un vistazo a Barcelona para hacerse una idea del desarrollo de esta tecnología. La capital catalana dispone de puntos NFC en algunas zonas del aeropuerto, en un puñado de restaurantes y salpican unos pocos de los cientos de taxis que circulan por las arterias de la ciudad. También lugares como la fundación Miró, donde se pueden conseguir algún que otro descuento y mucha información gracias a un simple paso con el móvil. Eso siempre que se disponga de un terminal equipado. Muchos fabricantes ya han incorporado chips de estas características a sus creaciones. Sony, Nokia, Samsung, Huawei... Sin embargo, Apple se resiste por el momento a incluirlo en el iPhone o en el iPad.

Algunas ideas

"No es un simple sustituto a las tarjetas de crédito sin contacto", escribe Michael O´Hara, responsable de marketing del consorcio organizador del MWC y una de las caras más visibles del evento, que este año ha reservado un importante espacio a esta tecnología. En este espacio se puede ver, entre otras ideas, Gumball Machine del estudio alemán Razorfish con las que el usuario elige una canción o una aplicación, introduce en la ranura una moneda y basta con acercar el equipo para recibir la selección. A pocos metros, la empresa hebrea Tag-a-bag muestra una creación por el que tu billete de avión se almacene en tu SIM y para hacer el ‘check-in’ a la hora de coger un vuelo solo haya que acercar el teléfono a un sensor.

Las posibilidades son cada vez más variadas mucho más allá del pago, que centró gran parte de las propuestas que se vieron en pasados años. "Es probablemente el aspecto más complicado de controlar", explica Pedro Martínez, directivo de NxP, una de las empresas cocreadoras de esta tecnología. Coge un móvil, lo posa en un torre de sonido y está empieza a reproducir a todo volumen la canción que estaba sonando el aparato. Lo retira, todo se queda en silencio, y con tan solo rozar unos auriculares inalámbricos estos ya están listo para controlarse a distancia. "Estamos hablando de opciones reales. Vamos, que ya están en las tiendas", insiste el directivo mientras pasa archivos desde su ordenador con tan solo posar el dispositivo en la base del monitor.

Pero fuera del ámbito doméstico tiene muchas funcionalidades para empresas y compañías de todo signo y tamaño. Por ejemplo, la marca italiana Pantofola d´Oro ha incluído en algunos modelos de zapatillas un sistema basado en NFC para que sus clientes puedan comprobar la autenticidad y que no se trata de una simple imitación. "Muchas marcas tienen el problema que al vender sus productos en grandes superficies muchas veces no pueden tener un ‘feed-back’ rápido de sus clientes", agrega Martínez en torno a las ventajas de este tipo de soluciones para el ‘retail’ y la distribución.

Con un simple código uno podría dar su opinión a determinada bodega sobre el vino con el que está regando la cena y obtener algún descuento o receta en el supermercado por contestar a una pregunta de forma rápida y sencilla. Incluso, señala Martínez, que llegue el día en "el que se generalicen" estas etiquetas en las grandes superficies y al escanearlas te digan sí eres alérgico a alguno de los ingredientes, te recuerde que productos relacionados tienes incluidos en la lista o se almacene para que el paso por caja sea mucho más ágil.

El futuro

Actualmente esta tecnología es un sistema de intercambio de archivos. NxP ha dejado ver en este MWC 2013 un proyecto - "esta en cocina", resume Martínez- en el que trabaja para aumentar la velocidad de transmisión hasta los 20MB por segundo. Una cota sorprendentemente alta si se tiene en cuenta que el máximo estándar a día de hoy es 424KB por segundo. "Estariamos hablando de que se convirtiese en un protocolo de información".

Aunque se haya mostrado muchos usos alternativos el pago por móvil sigue siendo uno de los más destacados. Muchas empresas muestran sus soluciones estos días pero la sombra de una falta de un modelo común sobrevuela sobre estas iniciativa. Son muchos los actores implicados: fabricantes de móviles, bancos, responsables de pasarelas de pago... "Estamos preocupados sobre el modelo de negocio", comentaba anoche Bill Gjadga, el director de productos móviles de Visa, respecto a los sistemas de pago basados. Gjadga hizo mención a los cargos que algunos operadores hacen a los emisores de tarjetas de crédito por ocupar espacio en la SIM de los teléfonos. "Si la cuota es muy alta los bancos no querrán implicarse", añadió.