Alaska. / Foto: Chesco López
entrevista a alaska

«Tengo que esforzarme para no ver el vaso medio vacío»

La psicoanalista Isabel Menéndez habla con la cantante sobre su infancia, su padre y su proceso creativo

MADRID Actualizado: Guardar
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La música de Olvido Gara, que así se llama Alaska, no se olvida fácilmente. A los 14 años se subió a un escenario por primera vez y formó su primer grupo, Kaka de Luxe; después llegó Alaska y los Pegamoides; más tarde Alaska y Dinarama y, por último, Fangoria, su formación actual, junto a Nacho Canut. Con la música en el alma, disfruta de todo lo que hace y transmite intensidad vital y calma reflexiva. Nos cuenta que ahora hace un programa de radio con la música que sonaba cuando nació un personaje conocido. La música que acunó a Alaska el año en el que nació, era magnífica: Bob Dylan con su 'Blowin’ in the wind', y los Beatles con su 'She love you'. En esta entrevista hablamos del destino. Las razones por las que alguien siente la llamada de la música son de carácter inconsciente, pero las influencias que se encuentran en el origen de la vida de Olvido Gara, no pudieron ser mejores.

Mujer hoy. Con 10 años, en 1973, se vino a Madrid desde la ciudad de México, donde nació. ¿Cómo recuerda aquel cambio? ¿Por qué su familia se trasladó a España?

Alaska. Vinimos porque mi padre era el típico caso de republicano exiliado que llevaba 30 años diciendo que algún día volvería. Todavía no había muerto Franco, pero probablemente la crisis del petróleo del 73 asustó a los inversores españoles-mexicanos y muchos de sus amigos decidieron volver. Creo que siempre lo tuvo en mente. Así que el resto de la familia acabamos aquí por una decisión suya. Pero mi padre llegó y, claro, esa no era la España del 39: fuimos a Gijón y no reconocía sus calles; vino a Madrid y al poco tiempo se volvió a México. Mi madre, cuando él planteó la vuelta dijo: “Ya no nos movemos más. Hemos hecho la adaptación, nos ha gustado y nosotras nos quedamos”. A ella no se le había perdido nada aquí, porque mi madre es cubana y había ido a México muchos años atrás. Pero nos encontramos en Madrid sin que nadie hubiera pensado que esa iba a ser nuestra situación y, luego, nuestra elección. (Más información en MujerHoy.com)