elecciones legislativas en italia

Una remodelación de las instituciones en tres meses

De aquí a mayo, el país cambiará de Parlamento, de Gobierno y de presidente de la República

ROMA Actualizado: Guardar
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Italia va a cambiar en tan sólo tres meses, desde finales de febrero hasta mayo, de Parlamento, de Gobierno y de presidente de la República, en una serie de procesos complejos que decidirán el rumbo del país. El mandato de un parlamentario dura cinco años y el de un jefe de Estado siete.

Las elecciones legislativas del 24 y 25 de febrero abrirán la renovación de las instituciones. Unos 51 millones de electores italianos están llamados a elegir diputados y senadores para estas dos cámaras que tienen exactamente el mismo peso en la vida política italiana pero se rigen por reglas electorales distintas.

Los 630 diputados son elegidos por todos los italianos mayores de edad (18 años). El partido o la coalición que gane por un voto o más de diferencia a escala nacional obtiene automáticamente la mayoría absoluta en la Cámara Baja, de 340 escaños, sea cual sea el porcentaje de votos conseguido.

Sin embargo la situación se complica en el Senado. Primero, para votar por los senadores -315 en total-, el mínimo de edad son 25 años. Luego, la prima a la mayoría se atribuye a nivel de cada una de las 20 regiones italianas, lo que complica las previsiones sobre la composición final de la Cámara Alta. El número de senadores electos por región depende de la población y varía entre un único senador atribuido al Valle de Aosta o los dos de Molise y a los 49 de Lombardía, pasando por los 22 del Piemonte. Según los últimos sondeos, todo dependerá de cuatro regiones indecisas (en las demás la izquierda parte favorita): Venecia, Sicilia, Campania y sobre todo la rica Lombardía.

La izquierda de Pier Luigi Bersani, según los últimos sondeos, debería lograr la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Pero puede no lograrla en el Senado debido a la popularidad de la derecha en regiones importantes, sobre todo en Lombardía, Venecia y Sicilia. En estos casos, los analistas estiman posible una alianza entre Bersani y la coalición centrista del presidente del Consejo saliente, Mario Monti.

El presidente de la República, Giorgio Napolitano, conferirá a un líder político el mandato para formar nuevo Gobierno, un proceso que en general requiere unos días, sometido al equilibrio de fuerzas surgido de las urnas. Generalmente, el Gobierno se forma en el espacio de unas semanas, presta juramento ante el presidente de la República y obtiene la confianza del Parlamento.

Napolitano aguarda sucesor

En mayo, los parlamentarios eligen el nuevo presidente de la República, cuando expira el septenio de Napolitano. El presidente italiano es elegido por una asamblea de "grandes electores", compuesta por el conjunto de senadores y diputados, a los que se suman tres delegados por cada región italiana, aparte del Valles de Aosta, que solo dispone de uno. El presidente se elige por mayoría de dos tercios, o simple a partir de la tercera vuelta.

El papel del presidente de la República es muy limitado en esta democracia parlamentaria, pero goza de gran prestigio ante la opinión pública y firma la leyes. También puede tener un papel crucial en determinadas circunstancias: en noviembre de 2011, tras la dimisión de Berlusconi, Napolitano fue quien decidió no disolver la Asamblea y optar por un Gobierno técnico encabezado por Mario Monti.