El mercado español sigue tieso

Con el fútbol español agobiado por las deudas (3.500 millones de euros) y nada menos que once clubes de Primera División en concurso de acreedores, el mercado de invierno se cerró este jueves en Europa con el destacado fichaje del mediático Beckham por el París Saint-Germain, tras el de Balotelli por el Milan, mientras la considerada mejor liga del mundo sigue tiesa y continúa sometida a un obligado proceso de contención. Beckham cobrará cuatro millones de euros -por cinco meses-, que el astro inglés donará a una asociación caritativa para niños con la que trabaja el PSG, y el club ‘rossonero’ de Berlusconi ha pagado hasta 23 ‘kilos’ por Balotelli, con un sueldo de cuatro anuales (hasta 2017) para el polémico delantero italiano.

En España, sin embargo, la crisis prohibe locuras como las de seis años atrás, cuando se llegaron a invertir 62 millones en el periodo invernal, entonces con el Real Madrid como principal animador. En esta ocasión el club blanco también se ha visto forzado a gastar en este periodo, aunque solo por la grave lesión de Casillas, que ha permitido que Diego López haya regresado a su casa a cambio de 3,5 millones, los mismos que ha pagado el Atlético por el defensa uruguayo Insúa. Solamente gracias a este par de inversiones el gasto en fichajes de los clubes españoles ha llegado a superar este año los 11 millones de euros, cuando el anterior la inversión decreció hasta la ridícula cifra de 10.

Como ya es habitual en el congelado y crudo mercado invernal, la mayoría de incorporaciones han sido futbolistas que han llegado gratis o cedidos, como es el caso del nuevo portero del Sevilla, Beto, otro refuerzo que no estaba previsto y ha sido consecuencia de la baja de Casillas. Más de que compra, este periodo de fichajes pretende ser ahora de venta para incrementar arcas tan dañadas, pero tampoco se alcanza siempre ese objetivo, ya que son escasos los movimientos que dan millones. Algunas de las grandes operaciones se intentan llevar a cabo con traspasos al extranjero, como es el caso de la sorprendente venta del Málaga de Monreal -pretendido hace tiempo por el Athletic-, al Arsenal por 13 millones. O la del exgetafense Abraham al Hoffenheim por 3,5, en una de las contadas marchas al exterior con dinero de por medio.

Gago, cedido al Vélez Sarsfield

Aparte de Diego López e Insúa y, tal y como está la situación económica en la Liga, la inversión de más de dos millones (2,5) llevada a cabo por el Granada por el exmalaguista Buonanotte es una excepción a la regla de la necesaria moderación. Y los nombres, en general, tampoco son de relumbrón. El Granada, uno de los que más se ha reforzado para escapar del descenso, también ha conseguido cedido por el Benfica al exazulgrana Nolito, por 600.000 euros.

Como dato demostrativo de lo negra que está la situación, un club como el Valladolid, intervenido judicialmente, solo ha dispuesto de 300.000 euros para reforzarse en este periodo invernal y, a coste cero, se ha hecho con los servicios del sueco Larsson y ha conseguido cedido al albano-kosovar Rama. Uno de los muchos nombres desconocidos que llegan al fútbol español, que también se queda sin Gago, cedido por el Valencia al Vélez Sarsfield hasta el final de temporada. La cesión también ha sido el recurso utilizado por el Zaragoza para incorporar al camerunés Bienvenu o al exazulgrana Rodri (procedente del Sheffield), y también por el Levante, que se potencia con el fichaje ‘estelar’ del delantero italiano Acquafresca, prestado por el Bolonia.