Interior de la Bolsa de Madrid. / Sergio Barrenechea (Efe)
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El Ibex salva los 8.600

Las mayores pérdidas se las han anotado Bankinter, que se ha dejado un 2%, y Sacyr, que ha caído un 1,88%

MADRID Actualizado: Guardar
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En los mercados se observan síntomas de agotamiento. Pero tampoco demasiadas ganas de vender, de recoger los sustanciosos beneficios que se han acumulado en los últimos meses. Quizá la palabra que mejor define lo que está sucediendo en las dos últimas sesiones es "tensión". Tensión sobre todo procedente de Estados Unidos, las negociaciones por la ampliación del techo de deuda y las consecuencias que sobre la economía tendrán los recortes que, de cualquier manera, aunque haya dudas sobre su dimensión, tendrán que realizarse.

Porque en la periferia europea las cosas siguen yendo bien. Y, como síntoma que nos permite realizar esa afirmación, la positiva subasta de deuda a corto plazo que realizó el Tesoro español. Se había planteado un objetivo de emisión de entre 4.500 y 5.500 millones de euros. Al final vendió 5.700 millones. En letras a doce meses colocó 3.200 millones de euros, con una demanda equivalente a 2,2 veces y con el tipo medio cayendo desde el 2,556% de la anterior subasta a ese plazo hasta el 1,472%. En letras a 18 meses vendió 2.510 millones de euros, con una demanda equivalente a 2,7 veces el volumen colocado. La rentabilidad bajó desde el 2,778% hasta el 1,687%. En resumen: fuerte demanda y costes de financiación mucho más bajos. El reto, ahora, será mantener esta dinámica en los próximos meses, una vez que el efecto de principios de año haya finalizado.

Pero este buen resultado de la subasta no hizo posible una reducción de la prima de riesgo de España. Por el contrario, subió desde los 348 hasta los 351 puntos básicos. Bien es verdad que antes de conocerse los términos de la emisión, llegó a marcar los 356 puntos básicos. Tampoco hay que tomarse a la tremenda este aumento del diferencial, porque se debió a una reducción de la rentabilidad del bono alemán a diez años desde el 1,55% hasta el 1,50%. Además, el diferencial existente entre España e Italia se estrechó desde los 81 hasta los 77 puntos básicos.

Quizás ayudara a España que cumpliera con los objetivos en cuanto a ingresos tributarios, con un crecimiento del 4,2%. Y que el Gobierno avanzara que el PIB podría haber caído un 1,3% en 2012, dos décimas menos de lo previsto.

En el mercado de divisas también se apreció un cierto incremento de la aversión al riesgo, porque el euro, que llegó a rozar el nivel de 1,34 dólares a primera hora de la mañana, había recortado hasta 1,334 dólares al cierre de la sesión. Además, en el mercado de materias primas, vimos ligeros recortes tanto en el barril de Brent como en el de West Texas y avances en el oro, que alcanzó los 1.681 dólares por onza.

Pero pudo ser un mero recorte técnico. Porque el fondo de rescate fue capaz de realizar una emisión de 6.000 millones de euros en bonos a siete años con un coste del 1,6%.

Alemania: revisión a la baja del crecimiento

La subasta de deuda española y los temores respecto a las negociaciones para ampliar el techo de deuda (el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, dijo que EE UU podría caer en suspensión de pagos a mediados de febrero) no fueron las únicas referencias del día. Tuvimos noticias del crecimiento de Alemania. El de 2012 se revisó a la baja. Y, además, se estimó en un 0,5% la contracción sufrida por la primera economía europea durante el último trimestre del ejercicio. Pero, por primera vez desde el año 2007, termina el ejercicio con superávit presupuestario.

En Estados Unidos, conocimos la encuesta manufacturera de Nueva York correspondiente al mes de enero, que fue peor de lo que esperaban los analistas: bajó de los -7,30 puntos a los -7,78, cuando se esperaba una mejora hasta 0. Pero las ventas al por menor sí batieron expectativas: crecieron un 0,5%, por encima del 0,2% que preveían los analistas. Estas referencias procedentes de la economía americana sólo sirvieron para que los recortes de Wall Street no fueran excesivos. Aunque, en parte, las caídas sufridas en la Bolsa de Nueva York se debían al muy mal tono mostrado por Apple, que profundizaba su descenso muy por debajo de los 500 dólares, hasta los 485. En el mercado existe el temor de que la compañía haya vendido menos iPhone 5 de los que se esperaba.

Pero la jornada de hoy estuvo llena de volatilidad en los mercados. En concreto, en el Ibex. Estuvo durante la sesión en rojo, pero las pérdidas fueron creciendo y reduciéndose. El selectivo fue sensible al buen resultado de la subasta de deuda y marcó el techo del día tras ella en los 8.607 puntos. Pero no se mantuvo en ese nivel. A partir de las doce de la mañana comenzó a caer, para marcar los mínimos de la sesión a las tres de la tarde en los 8.520 puntos. Parece que ese nivel funcionó como soporte, porque a partir de ese momento fue recuperando niveles hasta dar un último cambio en los 8.601 puntos, lo que supone un descenso del 0,36%. Pero hay que tener en cuenta que el Ibex Small Caps retrocedió un 1,23% y el Medium Cap, un 0,99%.

El Dax alemán fue el peor de los grandes europeos, con un recorte del 0,69%. A continuación, el PSI-20 de Lisboa, con un descenso del 0,49%: el Banco de Portugal agravó sus previsiones sobre la caída de la economía lusa: prevé que la caída del PIB será de un 1,9%, tres décimas más que en la estimación del trimestre pasado. El Cac 40 francés también cerró en rojo: se dejó un 0,29%. Pero el Ftse 100 británico avanzó un 0,15% y el Ftse Mib de Milán, un 0,44%.

En el Ibex-35, CaixaBank lideró los avances, con una revalorización del 2,74%, seguido de Red Eléctrica y Acciona, que ganaron un 2,58% y un 2,56%, respectivamente. Acerinox y Enagás también subieron más de un 2%.

Repsol, el único valor en verde

Entre los grandes valores, subidas para Repsol, que se apuntó un 1,61%. El resto cerraron a la baja: Iberdrola cedió un 0,05%. Telefónica, por su parte, se dejó un 0,27%. Santander y BBVA, alrededor de medio punto porcentual. Pero el peor valor de todos fue Abengoa, que sufrió un descenso del 2,45%. Bankinter fue el otro valor que cayó más de dos puntos porcentuales. Sacyr, BME, Mapfre, IAG e Indra fueron las compañías que se dejaron más de un 1%.

En el mercado continuo, Cementos Portland encabezó los descensos, con un recorte del 7,25%. A continuación, Realia y Ercrós, que se dejaron un 6,74% y un 6,52%, respectivamente. En verde, Sniace lideró las ganancias, con una revalorización del 5,88%. Vértice también ganó más de un 5%.