Vista del Nexus 4. / A.Ferreras | V.Carrasco
'GADGETS'

La alternativa Nexus

Google ha conseguido, con su nueva tableta y su nuevo móvil, dos terminales de alta gama que sorprenden, entre otras cosas, por el precio

MADRID Actualizado: Guardar
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Con los nuevos miembros de la familia Nexus, Google ha conseguido volver a poner en el mercado dos aparatos a tener en cuenta durante la campaña navideña. Tras el éxito cosechado con su primera tableta de siete pulgadas -fabricada junto a Asus- en Mountain View han querido estirar este triunfo con un dispositivo de mayor tamaño que compita directamente en la franja donde el claro dominador no es otro que el rey del mercado: el iPad de Apple. La Nexus 10, fabricada en conjunto con Samsung, uno de los socios preferentes del buscador, puede acabar siendo una atractiva opción para aquellos a los que las 'tabs' de menor tamaño les sepan a poco y para ello ha decidido que su nueva creación tenga un precio más ajustado (399 euros por el modelo de 16 GB) que el de la factoría de Cupertino.

Para los que hayan tenido entre sus mano un iPad, probablemente lo que más llame la atención nada más coger la máquina de Google sea el tacto gomoso de su parte trasera. Un material, el de la 'cara B' de la tableta, que hace que el usuario se sienta especialmente seguro a la hora de agarrar, incluso cuando lo haga con una mano a pesar de que el tamaño de la tableta no invita a ello y se limite mucho la actividad. Sus líneas son curvadas y sus dimensiones son 600 gramos de peso y apenas de 9 mm de grosor. La proporción escogida hace que la Nexus 10 presente un aspecto más alargado que el rival al que pretende arañar parte de su mercado. La pantalla, con una densidad de 300ppp, cuenta con una resolución de 2560 x 1600 píxeles.

Incluye una cámara en la parte frontal y otra en la parte trasera, de cinco megapíxeles donde también ha incluido un flash algo que no se ve en todas las ocasiones. Está equipada incluye la versión 4.2 de Android, y tanto el modelo de 16 gigas o 32 solo disponen de conexión wifi. Respecto al 'motor' que la mueve es un procesador de doble núcleo A15 de 1.7 Ghz y 2 GB de memoria RAM, que supera holgadamente la prueba de la multitarea. Se pueden ejecutar varias aplicaciones a la vez sin notarlo en el rendimiento de la tableta. La batería, dependiendo siempre de cuán enganchado este uno, ofrece una vida media de nueve horas para un uso considerado como 'normal'. Especialmente llamativo supone la colocación de los altavoces en la parte frontal, lo que ofrece una gran calidad de sonido a la hora de ver películas, series y vídeos.

El Nexus 4

Si para su nueva tableta ha acudido a un socio conocido, en el caso de su nuevo 'smartphone', en Mountain View han decidido crear una sociedad inédita hasta el momento: Google-LG. Este tándem ha alumbrado un teléfono de alta gama a un coste que sorprende si se tiene en cuenta el fragmento de mercado en el que pretende moverse. El terminal libre, que en otros casos supone una desembolso estratosférico, supone un coste de 299 euros.

Cuenta con una pantalla de 4,7 pulgadas, un destacado procesador Snapdragon Pro S4 a 1,5 GHz, 2GB de RAM y una cámara de 8 megapíxeles, con el que aprovechar las novedades fotográficas de la nueva actualización de Android 'Jelly bean'. Probablemente a más de uno le sorprendan las fotos que consigue sacar en condiciones de poca luz. La batería está en consonancia con el resto de 'smartphones' del mercado y es más que probable que los que más uso le den a lo largo del día acaben pidiendo un cargador. Pesa 139 gramos, tiene un grosor de 9,1mm y de su aspecto exterior, lo que más llama la atención es la elegante placa de cristal negro con reflejos que tiene en la parte trasera. El cristal frontal está construido de Corning Gorilla Glass 2 para que resista rayones y caídas.

Aunque en España no haya mucho que esperar de ello, el terminal no cuenta con LTE (conexión 4G) algo que en otros países es indispensable y uno de los mayores incovenientes es que no se puede ampliar la memoria mediante tarjetas externas, lo que obliga a 'vaciar' el teléfono cada cierto tiempo, bien conectándolo al ordenador, o usando 'apps' para alamcenar en la nube. Parece un terminal que, más que robar adeptos al iPhone o a Windows Phone, pescará sus usuarios dentro del universo Android y competirá con dureza frente a Sony o Samsung.

Google quiere estirar el fenómeno Nexus. Y por el momento, parece que lo ha logrado. El pasado mes puso a la venta los nuevos terminales que tardaron solo unas horas en agotarse y a día de hoy, la web que las distribuye en España todavía tiene colgado el cartel de no hay unidades.