COLOMBIA

Veinte guerrilleros de las FARC mueren en un bombardeo

El ataque sobre el campamento de la guerrilla fue confirmado por un portavoz del Ejército

BOGOTÁ Actualizado: Guardar
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Al menos veinte guerrilleros han muerto en el marco del bombardeo que los militares colombianos han llevado a cabo contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ubicado en la vereda de Los Arrayanes, en el municipio de Ricaurte, departamento de Nariño (suroeste).

El brigadier general Jorge Alberto Segura ha informado a Caracol Radio de que la Fuerza Aérea y el Ejército han bombardeado este domingo el campamento de la columna Mariscal Sucre de las FARC. Como consecuencia de ello, según ha revelado, han muerto al menos veinte guerrilleros, entre los que estaría el líder de dicha columna, 'Guillermo Pequeño', que lleva 25 años en el grupo armado, aunque, de momento, no está confirmado.

Además, las fuerzas de seguridad han decomisado todos los insumos del campamento guerrillero. "El material de guerra, la información militar, todo lo que una infraestructura terrorista necesita", ha dicho a la emisora colombiana. Por todo ello, el brigadier general ha considerado que "ha sido un golpe certero a la estructura Mariscal Sucre", a la que, al parecer, la Fuerza Pública seguía los pasos desde hace meses debido a los numerosos ataques que ha llevado a cabo contra policías y militares.

Segura ha adelantado que los uniformados van a seguir con las operaciones contra los grupos armados presentes en el departamento. "En lo que va de año, ochenta guerrilleros han sido abatidos, capturados o desmovilizados en Nariño", ha destacado.

Este suceso se produce en pleno diálogo de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC , que comenzó formalmente el 19 de noviembre en La Habana y la semana pasada concluyó la primera fase con un acuerdo: la decisión de incluir a la sociedad civil en el proceso de paz. El mismo día que comenzaban las negociaciones, la guerrilla anunció un alto el fuego unilateral, al que no se sumaron las fuerzas de seguridad del Estado colombiano, ya que, según el presidente Juan Manuel Santos, sólo cesará la persecución a los rebeldes cuando se haya logrado un acuerdo definitivo.