comisión en el congreso

Blesa: «Los excesos los cometimos todos»

Defiende 14 años de gestión al frente de Caja Madrid y responsabiliza a los inversores que compraron preferentes sin "entenderlas suficientemente bien"

MADRID Actualizado: Guardar
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El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha dicho hoy que "los excesos los cometimos todos", pero ha defendido su gestión al frente de la entidad durante casi 14 años con una batería de "logros". En su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, que analiza las causas de la crisis de las cajas, Blesa ha relatado como durante su gestión el balance del grupo se multiplicó por seis y la presencia en España se amplió notablemente con la apertura de más de mil sucursales.

Tras afirmar que las decisiones de todos hay que entenderlas en el entorno macroeconómico en el que se tomaron, Blesa ha afirmado que en cualquier caso, Caja Madrid vio la crisis venir y por eso fue poniendo "remedios", como ir aumentando la proporción de depósitos frente a créditos, y en el caso de los deudores hipotecarios, incluso moratorias y daciones en pago.

Pero además, Blesa, que estuvo al frente de la entidad desde septiembre de 1996 hasta enero de 2010, ha recordado varias operaciones como la venta de la participación en Endesa, que permitió anotarse más de 2.300 millones en plusvalías, o la alianza con Mapfre. Igualmente, ha justificado la compra en Miami del City National Bank of Florida, aunque esta entidad no entró en beneficios hasta que Rodrigo Rato llegó a Caja Madrid y cambió la gestión de la institución.

También ha subrayado que la solvencia de Caja Madrid era del 10,60% según criterios de Basilea II, poco antes de su cese como presidente, al tiempo que ha alabado que la entidad tenía acceso a los mercados mayoristas y un exceso de capital de 3.200 millones. Por último, Blesa ha elogiado la labor de la obra social de Caja Madrid: 210 millones de euros en 2009 y unos 1.000 durante su mandato.

Sin embargo, en el turno de preguntas de los diputados, no han tardado en afearle por la venta de unos 3.000 millones de euros en participaciones preferentes entre clientes, al tiempo que recordaron algunos "excesos" como indemnizaciones, la compra a costa de la caja de una lujosa mansión en Miami o un BMW valorado en medio millón de euros.

Preferentes

Blesa se ha pronunciado también sobre la comercialización de participaciones preferentes por parte de la entidad, que se llevaron a cabo sin "ningún esfuerzo" y sin tener que presionar a los directivos de las sucursales o los clientes, y ha sostenido que "no hubo ningún problema mientras las cosas fueron bien". Sin embargo, cuando la situación cambió y el mercado se convirtió en "una ruina doméstica", reconoce que "habrá que pensar" que no era un producto adecuado para minoristas y pequeños ahorradores.

"La emisión masiva de preferentes fue en su mandato", le han recordado los portavoces de la oposición. Ante estas palabras, Blesa ha recordado que entre junio y julio de 2009 Caja Madrid emitió 1.500 millones de euros en preferentes que, por la demanda registrada, fueron ampliados hasta los 3.000 millones. "Hubo tal demanda que se amplió (la operación). No costó ningún esfuerzo, no hubo que presionar en absoluto a la red para colocar esa emisión, porque en aquel momento, con los tipos que había, ofrecer un 7% era suficientemente atractivo", ha dicho, recordando además que la emisión estaba autorizada tanto por el Banco de España como por la CNMV.

A renglón seguido, Blesa ha reconocido sin embargo que, "visto lo visto, está claro que no basta" con el folleto de información sobre los títulos comercializados, donde "se advierte de los riesgos" que conllevan, aunque también ha matizado que "mientras las cosas fueron bien no hubo ningún problema y todo el mundo cobró". "Pero las cosas han venido mal y ahora viene la tragedia". Y ha zanjado la polémica reprochando a los portavoces parlamentarios que le han acusado directamente de ser culpable de esta situación. "Sé el daño producido con las preferentes, pero no admito que se diga que yo he causado ese daño", ha zanjado.

En la misma línea, el portavoz del PP en la Comisión, Fernando López-Amor, ha coincidido en que las preferentes eran instrumentos "absolutamente legales" y calificados como "capital de primera clase", que se podían adquirir con rellenar únicamente un test de conveniencia. "Ha sido el interés de los inversores por tener mayor rentabilidad el que les ha llevado a invertir en productos que no entendían suficientemente bien", ha zanjado.