Los jugadores del Málaga, a la espera de cobrar sus atrasos

Pasó el 31 de octubre y los componentes de la primera plantilla del Málaga continúan a la espera de noticias sobre el cobro de sus atrasos, que tenía el día de ayer como fecha límite después del pacto alcanzado a finales de junio en una reunión con los dirigentes del club durante la concentración en la localidad alicantina de Campoamor.

Durante todo el día de ayer los jugadores del Málaga aguardaron novedades sobre el cobro de las cantidades adeudas del anterior ejercicio, por un montante que ronda, según fuentes del equipo, los nueve millones. Sin embargo, tal como sucedió en días anteriores, no se registraron novedades.

La presencia en Málaga del presidente y cabeza visible de los propietarios del club, el jeque Abdullah Al-Thani, había provocado cierta tranquilidad en el seno del vestuario malaguista, ya que se suponía que su estancia durante estos días en la capital de la Costa iba a garantizar el cobro de esas cantidad, correspondientes a dos mensualidades de junio, a una parte de la ficha y a los llamados 'bonus' (los premios individuales que figuraban en los contratos).

Reunión

No obstante, nada se supo ni en la concentración de los jugadores para el partido copero en tierras extremeñas ni tampoco en Málaga, donde se ejercitaron por la mañana los no convocados (entre ellos, varios titulares) junto al segundo entrenador, Rubén Cousillas, y al preparador físico, José Cabello, que posteriormente se incorporaron al grupo en el hotel de Cáceres. Ante esta tesitura, no debe descartarse que la plantilla se reúna hoy para ver qué determinación toma, puesto que se trata de un acuerdo alcanzado hace más de tres meses. Una vez jugado el partido, Duda, uno de los capitales del equipo declaró: «No sabemos lo que vamos a hacer. Ahora que ha pasado el partido, veremos».

El propio entrenador, Manuel Pellegrini, reconoció el pasado viernes, antes de que el equipo viajara a Barcelona, que confiaba en que la presencia del jeque Al-Thani sirviera para garantizar los pagos, al tiempo que recalcó la actitud profesional de sus discípulos durante estos aproximadamente cien días al dejar en un segundo plano todas las cuestiones económicas para centrarse única y exclusivamente en las deportivas.

En cualquier caso, los propios componentes del equipo confían en recibir hoy alguna explicación. Y si no por parte de la persona que se supone que es el máximo ejecutivo para los propietarios, el vicepresidente Moayad Shatat (aunque ayer emprendió viaje), al menos del director general, Vicente Casado, que fue la persona que tuvo que dar la cara en julio en Campoamor ante el vacío de poder y el paso atrás de Abdullah Al-Thani.