Una España completa

Aunque Bielorrusia es un adversario de perfil bajo, los aficionados españoles se quedaron sin poder ver uno de los mejores partidos de la selección en los últimos tiempos. Lo dijo Vicente del Bosque antes de emprender viaje de regreso a Madrid, donde los internacionales aterrizaron en torno a las seis de la mañana de este sábado. Disfrutaron del día de descanso hasta la medianoche, cuando quedaron citados en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas para comenzar a preparar el choque del próximo martes ante Francia, en el Vicente Calderón. Ese duelo sí lo ofrecerá TVE a todo el país a partir de las 21,00 horas, y determinará qué selección se consolida como líder en la clasificación para el Mundial de Brasil 2014.

El técnico salmantino destacó varias conclusiones positivas: buena asociación, velocidad para recuperar pronto el balón, excelente ocupación del campo, mucha profundidad y acierto en el remate. «Por el talento y la calidad técnica individual de los jugadores, puede que haya sido uno de los encuentros más completos de la selección». También se quedó con la «agresividad, frescura y dinamismo» aportadas por Pedro.

Todas las pruebas salieron bien. La incorporación de Busquets como central permitió una mejor salida de balón desde atrás y gobernar el partido con un centro del campo más de toque. El equipo no cambió sus grandes líneas maestras, pero sí se notaron algunos cambios. Xabi Alonso bajó a recoger el balón más atrás y Cazorla también tuvo que jugar de forma menos ofensiva de lo habitual. España encontró un tesoro en la defensa adelantada de Bielorrusia. Un suicidio ante pasadores como David Silva, quien se acercó a su mejor versión, y Xavi, y desmarques a la espalda a la velocidad de Pedro y Jordi Alba.

Funcionó la vuelta al ‘falso nueve’ con Cesc, la fórmula del éxito en la Eurocopa, aunque Del Bosque no la volvió a emplear desde la final ante Italia. Atacó mejor la selección mucho mejor que en Georgia, donde solo al final Soldado rescató los tres puntos. El cómodo triunfo de Minsk permitió dosificar esfuerzos. Iniesta jugó poco más de media hora, Sergio Ramos fue reemplazado por una pequeña molestia sin importancia, y Xavi y Silva se fueron a la reconfortante ducha antes de tiempo. Iker Casillas, indiscutible, mantuvo su puerta a cero por noveno partido, igualó a Cañizares y alcanzó el récord de 727 minutos sin encajar un gol. La mejor marca mundial la posee el italiano Dino Zoff, con 1.143 minutos.