Concentración en el hospital Donostia por la libertad de Bolinaga. / Efe | Atlas
huelga de hambre

Prisiones concede el tercer grado al etarra Josu Uribetxebarria

La decisión ha sido adoptada después de que la Junta de Tratamiento de la cárcel de Zaballa haya informado favorablemente

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha concedido el tercer grado penitenciario para el secuestrador de Ortega Lara, el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, enfermo de cáncer terminal y en ayuno desde hace 10 días para pedir su excarcelación. En un comunicado, Prisiones alude a "razones humanitarias" y "a pesar de la entidad de los delitos cometidos" una vez estudiada la propuesta a favor elaborada por unanimidad por la Junta de Tratamiento de la cárcel alavesa de Zaballa atendiendo a la salud del etarra. Además, insta a esta prisión a que el lunes remita a la Audiencia Nacional el expediente sobre la idoneidad de otorgarle su libertad condicional con la que lograría su definitivo traslado a casa.

"Esta Secretaría General entiende que, a pesar de la entidad de los delitos cometidos por el penado, resulta indudable que tanto la gravedad de la enfermedad, su previsible evolución, así como las características del tratamiento mitigan extraordinariamente la peligrosidad del recluso y anulan prácticamente el riesgo de reincidencia", explica Prisiones.

En ese sentido, Interior argumenta "razones humanitarias" a la hora de "aprobar la propuesta del centro penitenciario y clasificar en tercer grado de tratamiento, a los exclusivos efectos de que se confeccione el expediente de libertad condicional por enfermedad". "Por tanto, la Secretaría General insta a la Junta de Tratamiento del centro penitenciario de Zaballa a elevar el próximo lunes su expediente sobre la libertad condicional del recluso al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria", precisa el texto.

Horas antes de que Prisiones anunciara su decisión, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz había prohibido la marcha en apoyo al preso y había accedido a la petición de la Fiscalía de solicitar un informe forense en el que se detalle el estado de salud del preso etarra para determinar si el cáncer que padece puede ser tratado por los servicios penitenciarios hospitalarios.

Condicionantes

En su escrito, Prisiones pide además al centro penitenciario del que depende el preso que incorpore a dicho expediente de libertad condicional para ser sometidas al criterio del Juzgado Central de Vigilancia una serie de condiciones como el "alejamiento de las víctimas de sus delitos o de los familiares directos de éstas" y la "prohibición de participar de forma activa o pasiva en manifestaciones públicas de enaltecimiento o legitimación de la violencia, especialmente de la banda terrorista de ETA y/o hacer declaraciones de esta naturaleza, así como las que conlleven desprecio o desconsideración de las víctimas del terrorismo". También se le prohíbe "ausentarse, sin previa autorización de la Administración Penitenciaria, de la localidad en la que fije su residencia".

El tercer grado penitenciario supone que el preso sólo esté obligado a acudir a la cárcel para dormir por lo que esta medida no va a variar sustancialmente la situación de Uribetxebarria Bolinaga, ingresado en el Hospital San Sebastián por el cáncer que padece desde 2005 y que le ha producido metástasis. La decisión del Departamento de Prisiones que dirige Angel Yuste ha adoptado esta decisión después de que el parte médico del centro sanitario pronosticase que el etarra tiene un 90% de posibilidades de morir en el plazo de un año dada su enfermedad terminal e irreversible.

Esta corta esperanza de vida cumple los requisitos fijados por Interior en el año 2000 para iniciar un proceso de excarcelación. Desde el año 1996, se ha concedido el tercer grado a 23 presos de ETA por motivos de salud. Además, al amparo del artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario que atiende los "casos especiales" por motivos de salud se le concedió el tercer grado a un total de 351 presos comunes en 2007; 351 en 2008; 315 en 2009; 352 en 2010 y más de 300 en 2011, según los datos facilitado por Instituciones Penitenciaras.

Una vez aprobado el tercer grado, la situación del interno vuelve a depender de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Zaballa que en esta ocasión deberá elaborar un propuesta sobre la idoneidad de otorgarle la libertad condicional que, de ser aprobado por el juez, supondría su definitivo traslado a casa. A diferencia del tercer grado, la decisión sobre la libertad condicional depende en exclusiva del juez central de vigilancia penitenciaria, José Luis Castro, o del juez de guardia que le sustituya.